Al no estar en la lista de concentrados para la Copa América Centenario, Carlos Tevez (32) decidió armar las valijas, agarrar el pasaporte y disfrutar de unas merecidas vacaciones. El delantero de Boca empacó los trajes de baño y el bronceador, y voló hacía las playas de Miami junto a su mujer, Vanesa Mansilla (32), y sus hijos, Florencia (9), Katie (6) y Lito Junior (2).
Súper relajado, Carlitos hizo gala de sus gigantescos tatuajes en la blanca arena de la ciudad estadounidense. Pero quien se robó todos los flashes de los paparazzi fue su mujer, quien despertó suspiros con su "diminuto bikini", tal como lo definieron las agencias internacionales de noticias.
Juntos desde hace 13 años, el futbolista y su esposa se mostraron tan enamorados como el primer día, a puro mimos bajo el sol. Entre besos, caricias y algún licuado frutal, el Apache hizo gala de su picardía a la hora de pasarle bronceador a su mujer por el cuerpo y la cola.
Los Tevez pasan sus días en el Faena Hotel Miami Beach. De hecho, el ídolo xeneize charló en la playa con Alan Faena, dueño del lujoso complejo, señala el sitio Ciudad.com.