El 6 de octubre de 1994 se estrenó en los Estados Unidos la película Forrest Gump, protagonizada por el actor Tom Hanks. Su personaje inició una historia parecida a la de Robert Kraft el 1° de octubre de 1979, a sus 35 años, y desde entonces corrió durante 1169 días o, como él prefería decir; 3 años, 2 meses, 14 días y 16 horas. Esa ficción, sin embargo, llevó a muchos expertos a hacerse una pregunta: ¿Es posible llevar esa escena a la vida real? The Raven podría decir que sí.
Muchos se preguntan cómo es que este ciudadano norteamericano pudo sortear el cierre de la ruta por la que a diario completa sus 12.8 kilómetros debido a las medidas de prevención por el coronavirus que se tomaron en Miami. Ocurre que la tarea de Robert Kraft es reconocida y destacada por los habitantes de la ciudad, quienes se unieron para pedirle a Ron DeSantis, el gobernador del estado de la Florida, que le permitiera cumplir con su rutina y la petición les fue concedida.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Ay esos permisos... otros, 15 años haciendo lo mismo y, nada, "no possible"... <a href="https://t.co/i46stfRGab">https://t.co/i46stfRGab</a></p>— Sergio G. Vicente (@sergiogvicente) <a href="https://twitter.com/sergiogvicente/status/1250432733249024002?ref_src=twsrc%5Etfw">April 15, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
"Voy solo, y los socorristas y la policía saben que tengo permiso para correr por aquí, a donde pertenezco. Quiero dar esperanza a la gente mostrándoles que todavía hay algo firme que no ha cambiado en este mundo al revés", dijo The Raven (El Cuervo) en una entrevista concedida al diario The Herald.
La rutina de Kraft es la misma desde hace 45 años: sale desde la misma calle, la número 5, famosa porque allí se entrenaba Muhammad Ali junto a otros boxeadores habituales de un clásico gimnasio de la zona. Retira su vestimenta de entrenamiento de color negro (por eso su apodo de El Cuervo) por el casillero de uno de los guardavidas del lugar e inicia el recorrido. Cuenta que apenas empieza siente dolores en todo el cuerpo pero que rápidamente disminuyen. Aquel recorrido que en los inicios le llevaba alrededor de una hora y media, hoy se ha extendido en el tiempo hasta las dos horas y quince minutos.
Robert The Raven Kraft carga más de 200.000 kilómetros y en todo ese tramo su rutina apenas ha sido modificada: cuando empezó corría descalzo pero por una serie de cortes con cristales y otras dificultades a los que ha sometido a sus pies en las arenas de South Beach, ahora lleva calzado. Aseguró que extraña a quienes corrían con él. Unos días unos, otros días otros. "Las únicas huellas que veo son las de los pájaros y las mías", dijo y agregó: "Continuaré, todos los días, si Dios quiere, si el océano no se eleva y el coronavirus no me atrapa".