La Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, dependiente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, realizó una nueva Sesión Ordinaria en la escuela Normal “José María Torres” de Paraná.

María Gracia Benedetti completó su gestión al frente de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER). Sobre sus sensaciones, destacó: “Estamos compartiendo la novena Sesión Ordinaria de nuestro consejo directivo, la última de mi gestión, poniendo en valor los logros del 2024, que ha sido el último año de nuestro trabajo compartiendo con consejeros y consejeras el intenso trabajo realizado en Humanidades. Es un año que, además de lo académico, la investigación, la extensión, se ha generado el procedimiento de renovación de autoridades. Contamos con el licenciado Daniel Richar, nuestro vicedecano actual, ya es el Decano electo y es un cierre de gestión muy emocionante, cargado de logros por lo que ha sido un honor haber sido Decana de esta facultad desde fines de 2016”.

“Hemos pasado tres etapas con el contexto nacional de las políticas neoliberales que nos obligaron a trabajar desde un lugar muy para adentro. Tuvimos que posicionarnos respecto de lo que es la universidad pública y la propuesta de defensa. Hay que seguir dando respuesta, que nunca dejó de trabajar, de comprometerse, de potenciar sus carreras, sus sedes con programas que recuperan la historia de nuestra institución”, potenció sobre los desafíos.

“Tenemos programas de ESI, de derechos humanos y memoria. Nuestros planes están en diálogo con las problemáticas sociales y el territorio. Es un orgullo poder estar cerrando hoy”, concluyó sobre su ciclo al frente.

Daniel Richar, flamante Decano electo, indicó que desde el 7 de diciembre próximo iniciará su mandato. Sobre los objetivos, expuso: “Lo que hemos elegido esta profesión, tiene que ver con la posibilidad de dar la oportunidad de transformar vidas. Es una apuesta muy fuerte ver que la juventud que se acerca a estudiar estudios superiores lo hace porque tiene un deseo y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo para que se concrete. Es un trabajo sumamente gratificante, pero siempre el contexto nos lo vuelve difícil”.