Cuando las personas mundialmente conocidas hacen algo fuera de lo común, que rompe el molde, sus seguidores muchas veces los imitan. Y Lionel Messi, sin quererlo, impuso una forma de festejar goles.
En tiempo de descuento, la Pulga metió el 3-2 definitivo para que el Barcelona le gane al Real Madrid el clásico, y se sacó la camiseta y se la mostró a la tribuna, para que todos se acordaran de él y de que había marcado su tanto número 500 con la casaca blaugrana.
Este miércoles, el Barsa recibió al Osasuna por otra fecha de la Liga de España, y Leo volvió a marcar. Y sus hinchas imitaron su festejo del domingo para honrarlo.
En las tribunas del Camp Nou, los fanas se sacaron sus camisetas y las ofrecieron tal y como lo hizo el rosarino en el Santiago Bernabéu, y la impactante foto da vueltas por el mundo.