Se enamoró, se casó por civil, fue mamá y hoy vuelve con todo. En una producción para el infarto, Tamara Alves (32) muestra la figura que recuperó después del embarazo, revela sus secretos para estar en forma, y cuenta cómo hace para ser una esposa ardiente, una madre atenta y un ama de casa dispuesta, sin morir en el intento. La modelo brasileña disfruta de la familia que conforma con su marido, Patricio Toranzo (33), futbolista de Huracán, y la hermosa hija que tuvieron, Giuliana (1), y adelanta que sueñan con casarse por iglesia y hacer una fiesta el año que viene.
-En las redes sociales elogian mucho tu físico. ¿Sentís que la maternidad te jugó a favor?
-El cuerpo me cambió muchísimo. Cuando tenés parto natural todo vuelve a la normalidad más rápido. Y a veces hasta te mejora. A mí me hicieron cesárea y es más complicado de recuperar. De hecho, tenés que esperar bastante para volver a entrenar, porque no deja de ser una operación. También me ayudó que durante el embarazo no engordé mucho, fueron 13 kilos nada más. Entonces pude volver rápido al peso que tenía. No soy una obsesionada con el tema pero me gusta estar bien. Al gimnasio lo tomo como una terapia, me hace bien, es un momento para mí. Tengo un personal trainer que me entrena todos los días una hora y media, y me tiene cortita. Pero es lindo ver los resultados. Obvio, todo acompañado por una buena alimentación.
-¿Cómo son tus días?
-Giuliana se levanta alrededor de las 9 de la mañana y lo primero que hago es darle la mamadera. Desayuno, dejo a la nena con la chica que cuida la casa, y a eso de las 11 me voy a mis clases de gimnasia. Vuelvo y preparo el almuerzo para esperar a Pato cuando vuelve de entrenar, que es el momento que compartimos todos juntos. Me gusta y disfruto cocinar, trato de preparar los platos que nos gustan pero también que sean sanos, porque mi marido también lo necesita por su trabajo. A la tarde aprovecho para dormir la siesta con mi hija. Llegada la noche, vuelvo a cocinar para comer los tres juntos.
-Te casaste por civil pero en su momento proyectabas una boda y una fiesta. ¿Sigue en pie ese plan?
-Nosotros ya estamos casados. Nuestra familia está muy sólida. Igual, hace poco tiempo con Pato hablamos de las ganas que tenemos de hacer un casamiento a lo grande, por iglesia, pero nos faltó tiempo para atender bien cada detalle de la organización. Es algo que nos queda por cumplir y seguramente lo haremos el año que viene. Va a ser espectacular, con vestido largo blanco. Quiero que nuestros hijos entren al altar con los anillos, y de sólo pensarlo me emociona mucho.
-En su momento contaste que, a pesar de estar casado, a Patricio lo buscaban las chicas?
-Hoy por suerte está todo eso más tranquilo. En las redes sociales me llegan comentarios y él recibe muchos piropos. Ya me acostumbré a todas esas cosas. Soy consciente del hombre que tengo al lado, que es un bombón y que las minas se derriten porque llama la atención y es muy lindo de verdad. No me lo tomo a mal y sigo los chistes. Por suerte, tengo muy buena llegada con las mujeres. Cuando voy a la cancha, la gente de Huracán me recibe con un cariño muy grande. Voy a ver los partidos, me saludan y me dicen que les gusta nuestra familia. Soy brasileña, y acá me enteré de que les dicen "los Quemeros". Los Quemeros me reciben de muy buena forma. Y con las mujeres, bueno? me tendré que bancar toda la vida que lo piropeen, porque es lindo, y soy una privilegiada del hombre con todas las letras que tengo al lado. Pato me respeta. Yo lo acompaño y lo sigo donde quiera y tenga que ir.
-Regresaste hace unos días de Brasil. ¿Pudiste reencontrarte con tu papá?
-Estuve en Brasil, fui de sorpresa para el cumpleaños de mi mamá. Con respecto a mi papá, y a mi situación personal con él, me sigo hablando pero no tuvimos oportunidad de encontrarnos. Quizás se dé a fin de año, porque está la posibilidad de que vayamos. Tengo ganas de reunirme y sentarme a hablar. Tenemos cosas que aclarar que quedaron pendientes de toda la vida.
-¿Tienen ganas de tener más hijos?
-Me siento plena. Estoy muy feliz con la hija que tengo. Fue lo más lindo que me pasó en la vida. Estoy muy bien así, y no estoy pensando en tener otro hijo. El que me lo pide es Pato, que quiere. Lo estoy pensando, quisiera esperar un poquito más. Pero él insiste.
-Con una hija, ¿es más difícil encontrar tiempo para la intimidad de la pareja?
-Giuli es una santa. Con Pato tenemos muchísima piel, y si hay una cosa que no se perdió en nuestra relación es eso que tenemos desde el primer día hasta hoy. Ella duerme en su habitación, y prácticamente toda la noche, por lo tanto tenemos toda la libertad del mundo para disfrutarnos.
-Y Pato, ¿es celoso?
-Dentro de lo normal. Que yo muestre mi cuerpo o haga fotos sexy no le molesta, porque me conoció de esa manera y sabe que es mi trabajo. Le pregunto si le molesta y me dice que no, que se siente orgulloso. Se ríe de los comentarios que me dejan los tipos.
-¿Es de elogiarte?
-Siempre, todo el tiempo me dice cosas lindas. Que tu marido vea los cambios o te diga que estás bien al volver del gym es gratificante.