La idea del entrenador es dar a conocer esos 23 mundialistas el jueves próximo, vale decir un día antes de comenzar con las prácticas que desembocarán en la Copa del Mundo, porque no quiere empezar a trabajar con 35 jugadores para después tener que cortar a una docena de ellos el 4 de junio, día estipulado por la FIFA para la presentación de la lista final.
Los argumentos del técnico santafesino se respaldan en una autoconfesada mala experiencia previa cuando dirigía al seleccionado de Chile y pasó por la misma situación de cara al Mundial de Brasil 2014.
"En ese momento debí darles explicaciones a todos los jugadores que tuve que cortar a último momento y fueron momentos muy desagradables. Por eso ahora no voy a repetir el mismo error", advirtió.
La información se transmitirá mañana a través de los canales oficiales de AFA, porque no está prevista conferencia de prensa alguna, y el contenido de la nómina será producto del análisis que realizó Sampaoli en esta última gira por Europa en la que se entrevistó con 24 futbolistas.
Afinar el lápiz y consultas previas en un círculo áulico que se fue estrechando con el correr del tiempo, sobre todo desde que empezó un llamativo distanciamiento con quien era su mano derecha, Sebastián Beccacece, mantuvieron en vilo al "Zurdo" de Casilda en las últimas horas.
De hecho, y más allá de opiniones a favor o en contra, una fuente de consulta a la que recurrió consecuentemente Sampaoli fue nada menos que el capitán, Lionel Messi. Algo lógico para algunos e inapropiado para otros, pero en definitiva necesario para él.
Lo que también le complica la vida por estas horas al técnico de 58 años es el diagrama previsto para los días previos al debut frente a Islandia del 16 de junio en Moscú, que empieza por un partido de despedida programado para el 29 de mayo ante Haití, en la cancha de Boca Juniors; la partida rumbo a Barcelona al día siguiente y el comienzo de la concentración en el complejo deportivo del club catalán desde el primero de junio.
Claro que esos 10 días de preparación exclusiva que soñaba el ex entrenador de la Universidad de Chile y el Sevilla español tampoco serán tales, porque el 9 de junio tendrá que enfrentar "obligatoriamente" a Israel de visitante, en un amistoso programado por AFA que, más allá del rédito económico, tiene una suerte de contenido cabalístico por haber sido ese el rival previo a la participación de Argentina en el Mundial de México 1986 en el que se consagró campeón por última vez.
Hoy por hoy a Sampaoli se le acumulan los temas en la cabeza, ya que además de tener que dar a conocer en el día de hoy una lista premundialista y tener que reducirla un puñado de días después, tampoco tiene en claro por estas horas cuales serán los 11 que saldrán al campo el día del debut en el Grupo D, un poco porque hay varios lesionados que estarán igual en la nómina y otro tanto porque, sobre todo en la mitad de la cancha, no encuentra respuestas concretas en la mano de obra de la que piensa disponer.