La historia dirá que formó parte del equipo campeón de América de River, luego de 19 años. Porque se sumó para las últimas dos rondas y jugó 5 minutos ante Guaraní, en el partido de ida. Pero estuvo, levantó la copa tan anhelada y su nombre está grabado. De todas maneras, el regreso de Javier Saviola tiene muchas más sombras que luces y un posible final abrupto.
Según trascendió durante este jueves, el Conejito medita tomar la decisión drástica de dejar el Millonario una vez que finalice el campeonato local y pase el Mundial de Clubes. Todo lo que se esperaba de su vuelta no se materializó, no tuvo demasiados minutos ni tampoco demostró su nivel cuando le tocó entrar. Así, rescindir el contrato es una chance latente.
Paradójicamente, el camino parece ser paralelo al de su amigo Pablo Aimar, quien decidió colgar los botines cuando vio que ya no podía responder. Será imposible saber a ciencia cierta si Saviola, en caso de finalmente marcharse, lo hace consciente de su bajo rendimiento o por bronca ya que no tuvo el rodaje necesario.
Sus números explican buena parte de lo que es hasta ahora un flojísimo regreso, que lleva a pensar lógicamente si no fue demasiado tarde.