Ni Gonzalo Higuaín, ni Paulo Dybala. La estrella de la tarde italiana es Giovanni Simeone, quien ante la ausencia de los dos delanteros de la Selección (el Pipita fue al banco y el cordobés no estuvo entre los concentrados) se robó todos los flashes y con un doblete (casi triplete) inolvidable le dio la victoria a Genoa por 3 a 1 sobre Juventus.

Fiel a su estilo, el Cholito le sacó máximo rédito a su buena ubicación en el área rival y a su oportunismo para aprovechar pelotas perdidas. El primero llegó luego de que el zaguero Leonardo Bonucci intentara un rídiculo taco en la salida ante la marca de Luca Rigoni, quien robó la pelota y se dirigió solo al área. Gianluigi Buffon logró contener su disparo, el primer rebote cayó en los pies del argentino Lucas Ocampos, que tampoco pudo anotar y el balón derivó en el Cholito, quien en su segundo intento anotó el 1-0.

Luego, un gran desborde del serbio Darko Lazovic encontró la cabeza de Simeone para el 2-0 y minutos más tarde, a la salida de un córner, otra jugada llena de rebotes e infortunios en el área de Juventus encontró al Cholo parado en la línea para asegurar el 3-0, aunque el autor del gol quedó en duda porque la pelota parecía nunca terminar de entrar. Alex Sandro en contra fue la versión final.

En la segunda parte, con el ingreso de Higuaín, la Vecchia Signora alcanzó el descuento a través de Miralem Pjanic pero ya no sería suficiente. El 3-1 en la tarde soñada de Simeone se consumó y le permitió a Genoa alejarse de la zona de abajo. Juventus, por su parte, sigue siendo el único líder, pero vio reducida la ventaja sobre sus perseguidores.