El presidente Alberto Fernández aseguró que este jueves seguían llegando condolencias internacionales por el fallecimiento de Diego Armando Maradona y afirmó que él está "muy triste" por lo ocurrido.
Entre lágrimas y con la voz entre cortada por la angustia, Fernández contó que lloró en varias oportunidades el miércoles y señaló: "Estoy muy triste".
"Diego me contó que en el Mundial de 1986 él le decía en el vestuario a los compañeros que en Argentina había mucha gente triste y que tenían la obligación de hacer feliz a esa gente", expresó.
Y señaló que ayer habló con el ex arquero de la Selección Sergio Goycochea y le preguntó si esa historia era verdad: "Era lo que siempre nos decía. Que había mucha gente triste en la Argentina y que el único momento de felicidad iba a ser si se ganaba el partido. Eso es único".
El jefe de Estado destacó que Maradona no pensaba en su gloria cuando jugaba al fútbol, sino que sólo pensaba en cómo le podía dar felicidad a la cantidad de infelices que había en Argentina y agregó que por ello hoy "en el mundo decís soy argentino, y te dicen, ah, Maradona".
Fernández contó que recibió saludos para la familia del astro de parte de Emmanuel Macron, José "Pepe" Mujica, Pedro Sánchez, de Lula Da Silva y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
"Nadie tiene noción de lo que fue Maradona, absolutamente nadie", dijo Fernández y señaló que quienes lo llamaron le expresaron el pésame ante la pérdida de "alguien muy importante".
El Presidente dijo que Maradona evidentemente le "dio mucha felicidad a mucha gente en el mundo" y señaló que la única palabra que le cabe a un epitafio es "gracias".
"No sé cuántas personas tienen la posibilidad de sólo darle felicidad a un pueblo", dijo el jefe de Estado.
El Presidente contó que se enteró del fallecimiento mientras estaba en su despacho, trabajando con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
"Entró (el vocero presidencial) Juan Pablo Biondi y me dijo: murió Maradona. Le dije que averiguara bien. Me quedé esperando que no sea una noticia verdadera. Al minuto estaba en todos lados. Ahí me desplomé", dijo.
El Presidente se preguntó "quién escribirá el destino", dado que Maradona empezó en Argentinos Junios que es el equipo de sus amores y terminó su carrera en Gimnasia, que es el club del cual es hincha la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Fernández también contó que habló con Claudia Villafañe, la ex esposa de Maradona, y le ofreció la cancha de Argentinos Juniors y la Casa Rosada para el velatorio.
"Ella me dijo que habló con las hijas y ellas creían que a Diego le hubiera gustado que lo despidan en la Casa de Gobierno", afirmó.
Fue el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el encargado de organizar el velatorio de Maradona en la Casa Rosada.
"Claudia estaba muy mal, lloraba mucho. Yo la conozco mucho. Ella y sus hijas tenían un amor por Diego que es enorme", sostuvo el jefe de Estado.