Estados Unidos marcó un récord de casos de coronavirus el sábado, con más de 5 millones de personas infectadas, de acuerdo a un recuento de Reuters.
Esta semana, el principal responsable de la lucha contra las enfermedades infecciosas en el país, Anthony Fauci, ofreció esperanzas al sostener que una vacuna efectiva podría estar disponible a fin de año.
Con uno de cada 66 residentes en el país infectados, Estados Unidos lidera la tabla mundial en casos de COVID-19, de acuerdo a un análisis de Reuters. El país ha registrado más de 160.000 muertes, casi un cuarto del total mundial.
Los estados con más casos son California, con 549.720; Florida, con 526.577; y Texas, con 491.452. Respecto a los decesos, el estado que ha sufrido más fallecimientos por coronavirus es Nueva York, con 32.768; seguido de Nueva Jersey, con 15.869; y California, con 10.221.
La crisis sanitaria ha causado un grave deterioro de la economía del país, que se hundió a un ritmo anual del 32,9 % en el segundo trimestre de 2020 y cayó el 9,5 % frente a los tres primeros meses del año, los mayores descensos de este indicador desde que se tienen registros.
El Departamento de Trabajo informó el viernes que la recuperación del mercado laboral se moderó en julio con la disminución del índice de desempleo del 11,1 % el mes previo al 10,2 %, mientras que se generaron 1,8 millones de puestos de trabajo.
Los últimos números se conocen en momentos en que el presidente Donald Trump firmaba órdenes ejecutivas para ofrecer alivio económico a los estadounidenses, después de que la Casa Blanca fracasó en su intento por llegar a un acuerdo con el Congreso.
"Estamos hartos y vamos a salvar los puestos de trabajo estadounidenses y a proporcionar ayuda a los trabajadores", dijo en una conferencia de prensa en su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey.
Con un desempleo de dos dígitos, una amplia interrupción de las normas de distanciamiento social por las empresas y altas tasas de infección por el coronavirus, muchos estadounidenses han confiado en las medidas de ayuda aprobadas antes por el Congreso, pero la mayoría de estos estímulos de alivio expiraron en julio.
Trump dijo que su decisión de eludir al Congreso emitiendo órdenes ejecutivas significaría que el dinero de ayuda se pueda "distribuir rápidamente".
Una de las órdenes tiene como objetivo otorgar 400 dólares a la semana que se añaden a los beneficios de desempleo. Otras dos ofrecen cierta protección contra los desalojos de inquilinos que no paguen sus rentas y ayuda para préstamos estudiantiles.