Después de haber concluido el primer semestre del año con todos los objetivos cumplidos, Boca ya pone la mira en lo que será la segunda parte de este 2022. A tan solo dos días de la vuelta a los entrenamientos, Juan Román Riquelme -en estos momentos en Europa- y el Consejo de Fútbol, en sintonía con Sebastián Battaglia, ya comienzan a diagramar el plantel con el fin de seguir siendo competitivos y, sobre todo, luchar para conseguir la Copa Libertadores.

Con ese fin, el León ya le manifestó al vicepresidente del club, antes de que este emprendiera rumbo hacia Londres para ser espectador de lujo en la Finalissima, qué pretende para este mercado de pases: mantener a la base de los futbolistas con los que cuenta hoy en día, es decir, aquellos con los que logró quedarse con la Copa Liga Profesional.

Esa es la postura de Battaglia, algo que también comparte el propio Riquelme. Por el momento, la prioridad no es ir a buscar refuerzos -no habría mayores movimientos a no ser que se dé alguna salida importante- sino mantener el plantel campeón.

Así las cosas, ahora la tarea del Consejo estará centrada en empezar a cerrar algunas renovaciones, como la de Eduardo Salvio, quien vence su contrato en junio y, más allá de que hay optimismo de ambas partes, todavía no extendió su vínculo con Boca.

El Xeneize, que ya sabe que volverá a cruzarse con Corinthians en octavos de final de la Copa Libertadores, tendrá pocos días de descanso: el miércoles ya regresará al trabajo en Ezeiza, enfocado en el debut con Arsenal, el domingo 5 de junio en La Bombonera.