Cuatro jugadores y un integrante del cuerpo técnico de Patronato fueron detenidos tras los incidentes ocurridos el martes por la noche durante el partido que el equipo disputó como visitante frente a Barracas Central, que derivó en enfrentamientos con efectivos de la Policía.

Ellos son Justo Giani, Juan Pablo Barinaga, Axel Rodríguez, Matías Pardo y el preparador de arqueros Damián Eduardo González. Los cinco fueron detenidos por lesiones tras agredir a oficiales de la Policía de la Ciudad y al árbitro luego del partido que ganó Barracas Central por 2 a 1.

Los incidentes se produjeron sobre el final del partido que se desarrolló en la cancha de All Boys, en Floresta, por la Liga Profesional de Fútbol. Por disposición de la Fiscalía de Eventos Masivos, a cargo de Celsa Ramírez, fueron detenidos esas cinco personas.

Cuatro oficiales resultaron lesionados con traumatismos y contusiones, en tanto, el árbitro Jorge Baliño también adujo golpes en las piernas. Por disposición de la fiscalía, los detenidos por infracción a los artículos 96 y 230 del Código Penal, fueron trasladados a la Comisaría Vecinal 10 A de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

El martes por la noche, los futbolistas de Patronato se enfrentaron con la policía, y también su entrenador, Facundo Sava, quien afirmó que no tiene "más ganas de dirigir" luego de la derrota ante Barracas Central.

"Me dan ganas de irme a mi casa", remarcó el director técnico, visiblemente afectado por el mal arbitraje de Jorge Baliño durante el encuentro que se disputó esta noche en el estadio de All Boys por la décima fecha de la Liga Profesional de fútbol.

Barracas se impuso por 2 a 1, en un duelo clave por la permanencia, que tuvo diversas incidencias, con jugadas puntuales y la intervención del VAR, decisiva en el desarrollo del partido.

Baliño expulsó a un jugador de Patronato en el primer tiempo, por una falta, sin embargo el equipo visitante llegó al empate y luego dio vuelta el marcador, pero el referí anuló la segunda conquista por un penal inexistente que le habían cometido a un futbolista del local en la jugada previa.

Esto motivó las quejas de los jugadores de Patronato y de su cuerpo técnico, encabezado por Sava, y cuando terminó el encuentro, con un gol agónico de Barracas, fueron a increpar a Baliño.

Fuera de sí, Sava insultó al árbitro y sus jugadores hicieron lo mismo, lo que motivó la intervención de los efectivos policiales, quienes colocaron sus escudos delante de Baliño para protegerlo.

De a poco se fueron calmando los ánimos, pero cuando Baliño se retiró al vestuario recibió una nueva andanada de insultos de la delegación de Patronato.