Sociedad Espejo de mi tierra

El museo Acuario, uno de los atractivos culturales de Federación

El museo surgió con el objetivo era recabar toda la información sobre la vieja Federación y que "no quede en el pasado”, dijo un referente a Elonce. Además, tienen un acuario con gran cantidad de peces.

8 de Agosto de 2023

El Museo Acuario de Federación es el lugar predilecto para los que deseen conocer la historia de la vieja ciudad y la nueva. Además, cuenta con enormes peceras.

 

Cabe recordar que la vieja Federación era una ciudad de 5.000 habitantes que se destruyó para darle paso al progreso con la construcción de la represa de Salto Grande.

 

En el marco del micro Espejo de mi tierra, Elonce dialogó con Darío Aníbal Fernández Piaggio, uno de los referentes del museo quien detalló sobre la historia de la ciudad.

 

“El museo se encuentra en la costanera sur de la ciudad. En sus inicios el objetivo era recabar toda la información sobre la vieja Federación a partir de mi trabajo periodístico, y luego surgió la idea de tener un banco de datos, videos y fotos de aquel momento”.

 

“Conseguimos mucho material fotográfico y la idea de preservar la historia de la vieja Federación, para que todos conozcan sobre el tema y por eso creamos el museo”, señaló al sumar que al museo “muchos visitantes llegan con la idea de que había una vieja Federación y desde acá les ampliamos toda la historia que conocen y su relación con Salto Grande”.

 

Cabe destacar que la idea de terminar con la vieja Federación, comenzó en el año 1946, fecha en que el Presidente Juan Domingo Perón firmó el tratado binacional con la República Oriental del Uruguay decidiéndose la construcción del Complejo Hidroeléctrico. Uno de los objetivos principales del acuerdo era la producción de energía, quedando ya entonces decidida la desaparición de la ciudad de Federación bajo las aguas del embalse necesario.

 

La obra del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande se pondría en marcha recién 28 años después, el 3 de julio de 1974, provocando el malestar y la incertidumbre en el poblado en el que residían 5.000 habitantes.

 

La construcción de la nueva ciudad se iniciaría en el año 1977, promoviéndosela entre la población como un ejemplo de modernidad y urbanismo. La relocalización se efectuaría en un sitio ubicado a 5 kilómetros del pueblo demolido y luego inundado.

 

El gobierno nacional expropió, desplazó o cambió de lugar a los granjeros allí residentes; luego se procedió a la limpieza del terreno y la instalación de la infraestructura de servicios: luz eléctrica y teléfono con cableado subterráneo; agua corriente; sistema de red de elucubración cloacal. Recién después de eso se comienza con la construcción en superficie.

 

“Estas cosas generaron muchos problemas de desarraigo y económicos, se construyeron menos casas de las planificadas y una de las salidas económicas fue el parque termal”, señaló.

 

En el museo también cuenta con un acuario donde se exponen las especies autóctonas de la zona. Al respecto, Piaggio, sumó que “el acuario se comenzó a gestar con la idea de buscar una opción para entretener a los más pequeños y además para saber qué pasó con los peces luego de la represa, que generó que cambie un poco la corriente del río”.