No era fácil debutar en Manchester United durante la década de 1990, uno de los períodos más gloriosos en la historia del equipo inglés (fue multicampeón de la Premier League, ganó la Liga de Campeones y la Copa Intercontinental). Philip Mulryne llegó a jugar dos partidos en 1998 bajo las órdenes de Alex Ferguson en ese laureado equipo. Hoy, a los 38 años y ya retirado, decidió dedicar su vida al sacerdocio y fue nombrado diácono por el arzobispo de Dublín.
Mulryne no encontró lugar en Manchester y fue en Norwich donde realmente se destacó. Su buen rendimiento lo hizo debutar en la selección de Irlanda del Norte, para la cual fue convocado hasta 2007. Luego de su paso por Norwich, trató de encajar en clubes de menor nivel, como el Cardiff o el Leyton Orient, aunque no tuvo éxito y optó por el retiro.
Las malas inversiones y los problemas fiscales lo acompañaron durante su carrera y el jugador llegó a declararse insolvente tras haber ganado medio millón de libras por temporadas.
En 2009 decidió estudiar filosofía en una escuela pontificia católica de Roma. Luego cursó el grado en teología de cuatro años en Belfast para unirse a una congregación de frailes dominicos. Finalmente fue ordenado diácono por el arzobispo de Dublín y en 2017 se convertirá definitivamente en sacerdote.