Milton Casco no es el único jugador de River que ha mostrado indicios de que los seis meses sin competencia le dejaron secuelas, también es posible que esté pagando el costo de haber sufrido COVID-19, pero la realidad es que el entrerriano bajó el nivel que tenía antes de la pandemia y, de hecho, fue reemplazado en los últimos dos partidos, en la derrota ante Banfield (ingresó Pratto) y en el triunfo contra Rosario Central (entró Angileri). Sin embargo, el lateral ambidiestro de 32 años, oriundo de María Grande, sigue siendo una pieza clave para Marcelo Gallardo, por su calidad técnica, experiencia y capacidad táctica. Por eso, este martes el entrenador de River lo ubicó como marcador de punta derecho para visitar el sábado a Godoy Cruz en Mendoza.
El mariagrandese Casco ya ha cumplido esta función en Gimnasia, en Newell's y también en River, en ocasiones excepcionales. Y claro, el partido del sábado es una excepción porque el Muñeco no podrá contar con los cinco jugadores convocados para las Eliminatorias (Armani, Montiel, Paulo Díaz, Rojas y De La Cruz) ni con el lesionado Nacho Fernández ni con Borré. Entonces, en lugar de apostar por el juvenil Elías López o el paraguayo Jorge Moreira, quien no juega desde el 1° de marzo en el Portland Timbers, el deté apela a la jerarquía y al oficio que le puede brindar Casco en una defensa que no tendrá a Montiel, Paulo Díaz ni Rojas.
Casco ya superó múltiples desafíos en River para ganarse un lugar y la confianza de los hinchas. Y ahora encara uno nuevo, sobre todo porque Fabrizio Angileri está mostrando su mejor versión desde que llegó a Núñez en marzo del 2019: jugó en lugar de Milton (con Covid) en el 2-2 ante San Pablo y en el 6-0 contra Binacional por la Libertadores, y el sábado reemplazó al 20 vs. Central a los 59'. Y en contraposición con Casco, el ex Godoy Cruz está más intenso, más atrevido para atacar y más preciso en los centros, lo que representa una amenaza para el entrerriano. Con el partido frente a Paranaense asomando en el horizonte, Milton, otro comodín, tiene su propio desafío.