La Selección de Alemania se ha convertido en un verdadero karma para Argentina en las últimas décadas. Y uno de los capítulos más difícil de superar data de 1990. Más precisamente de la Final de la Copa del Mundo disputada en Italia que tuvo como protagonistas a 'albicelestes' y 'teutones'. Tras un encuentro igualado sin goles, vaya a saber si la presión de los locales que estaban en contra de los de Bilardo influyó en el arbitraje, el mexicano Edgardo Codesal sancionó un muy polémico penal por una supuesta infracción de Sensini sobre Voller. Fue Andreas Brehme quien cambió la pena máxima por gol y decretó el 1-0 final que dejó injustamente a Argentina con las manos vacías.
Y es precisamente uno de esos principales protagonistas quien se encuentra atravesando un muy difícil presente. Se trata del autor del gol, quien supo reconocer que no había existido la falta que cobró el juez en aquel entonces. El defensor de 53 años se encuentra sin un empleo estable hace ocho años (desde 2006 cuando formó parte del cuerpo técnico del Stuttgart como asistente), situación que lo llevó a quedar en la ruina.
Con una economía totalmente descontrolada, el campeón del mundo ni siquiera pudo responder a un préstamo realizado por 200 mil dólares, por lo que tiene serios riesgos de perder su vivienda, la cual ya está hipotecada por un valor de 400 mil de la moneda estadounidense.
Ante tan crítico momento, ha sido el histórico Franz Beckenbauer (su DT en Italia '90) quien debió salir a pedir ayuda para él. Y fue otro ex jugador, Oliver Straube, quien se ofreció para socorrerlo. Sin embargo, la colaboración que le ofrece no es económica sino el medio para poder obtener su sustento.
"Nosotros estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma de limpieza de canalizaciones. Allí él se enterará lo que es trabajar de verdad haciendo el aseo de los sanitarios e inodoros. Eso le servirá para enterarse de cómo es la vida y mejorar su imagen. Eso sí es ayudar a Brehme", manifestó Straube