Es realmente llamativo lo que sucedió en esta última semana con Santiago Silva y Lanús. Todo comenzó el fin de semana, cuando el delantero, luego de enterarse que no iba a ser titular ante Arsenal, decidió dejar la concentración y no ir al banco de suplentes. Su ausencia sorprendió; aunque tras el empate con los del Viaducto, Guillermo Barros Schelotto expresó que "la decisión fue sólo futbolística".

Pero la realidad es que algo más sucedió. Algunos afirman que tuvo una fuerte discusión con el preparador físico, Javier Valdecantos. Sin embargo, nadie confirma esto. Pero. ¿Qué fue lo que realmente aconteció?

Más allá de cualquier especulación, en el comienzo de la semana de trabajo Silva no se hizo presente, dejando en claro que su intención es irse de Lanús, club con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de este año. "Me juntaré con los dirigentes para ponernos de acuerdo en la rescisión de contrato. En un 90 por ciento puedo decir que Silva no va a jugar más en Lanús", confesó el representante del futbolista, Martín Guastadisegno.

Como consecuencia de esto, y molestos por la actitud del jugador, los dirigentes de Lanús hoy dieron a conocer la severa sanción que le impusieron. La misma consta de 30 días de suspensión, sin poder entrenarse con sus compañeros y sin goce de sueldo. Esta decisión genera aún más interrogantes sobre lo que sucedió en el vestuario de Lanús, ya que parece una determinación exagerada por tratarse únicamente de "cuestiones futbolísticas", tal cual expresó Guillermo.

Ahora, habrá que aguardar para saber si intercede Futbolistas Argentinos Agremiados, pero con esta sanción, Silva no podrá irse a otro club, ya que no está en condiciones de rescindir su contrato. Quilmes y Racing se habían mostrado interesado en sumarlo.

¿Tendrá más capítulos esta inesperada novela?