Si bien la viene remando desde hace unos años, la exposición mediática le llegó este verano, con su incursión como vedette en la revista Plumas en la noche. Dueña de una figura escultural, Florencia Nigro (26) va haciendo camino al andar. Su nombre comienza a tener un peso que ella ya disfruta. "Me encanta el reconocimiento de la gente en la calle".
-¿Cuándo decidiste inclinarte por el lado artístico?
-Comencé en la danza de muy grande, a los 13 años. Al principio, estudiando como hobby. Pero con el correr del tiempo, me di cuenta de que era lo que yo quería para mi vida. Ingresé al Teatro General San Martín, donde hice un terciario, y desde ahí empecé a audicionar, para intentar vivir de esto.
-¿Costó poder meterte en el medio?
-Sí, obviamente. En las primeras audiciones no quedaba. De hecho, mi gran paso fue Stravaganza, pero no fue fácil. Recién en la tercera edición quedé contratada. En ese momento nos fuimos de gira por todo el país y parte de Sudamérica, y el verano pasado me confirmaron para hacer temporada en Carlos Paz, en la obra que protagonizó Flor de la Ve. Hice dos infantiles en Córdoba: Frozen y El fantasma de Canterville de Pepito Cibrián.
-¿Mientras tanto hacías otras cosas?
-Sí, soy profe y doy clases en distintos estudios: Danza Escudero, en el instituto de Laura Fidalgo y en varias escuelitas de Capital y provincia. En realidad, mi primera experiencia dentro de este mundo no fue del todo satisfactoria. Fue graciosa. Hice un casting para una marca de cerveza y quedé. Me iban a pagar bien, pero no quedé por la edad. Tenías que ser mayor de edad y dije que tenía 18 en el casting, cuando en realidad tenía 15. Claro, una vez que tuve que mostrar el documento para hacer el contrato se dieron cuenta.
-Y de los infantiles del año pasado, a ser parte de una revista
-¡Qué cambio! Me enteré de que estaba el casting abierto para una revista de Daniel Comba, me anoté y quedé. Yo nunca había hecho revista y era todo nuevo. Ponerse el conchero, las plumas, toda una novedad. Estoy contenta con el lugar que me dieron. Siempre fui ensamble y ahora tengo un poco más de protagonismo?
-Este paso sirvió para que la gente te conozca, ¿te gusta ese rol?
-Me encanta ser conocida y que la gente me salude o me pida una foto. Creo que pueden convivir el momento de intimidad y el momento de estar con la gente. Por ahora no me quejo y me gusta. Esto de hacer notas me acerca a la gente.
-Además del teatro, ¿te gustaría hacer televisión?
-Me llegó una propuesta de Combate, de Canal 9, pero todavía no está nada definido. Está hablado y veremos después de la temporada. Por supuesto el Bailando sería un sueño, pero bueno, eso lo veo mucho más difícil.
-Estás de novia?
-Sí, pese a que soy de Buenos Aires, estoy saliendo con un chico de Carlos Paz. Es Emiliano Rossito, de la banda Kawel, una banda muy conocida acá en Córdoba. Hace dos años que estamos juntos.
-Ahora por trabajo están juntos, ¿pero durante el año cómo hacen para verse?
-Lo vamos manejando como podemos. El, además de la banda, trabaja en una empresa de seguros de lunes a viernes. . . Los fines de semana sale a tocar, así que nos las tenemos que rebuscar. Por suerte la tecnología ayuda para acortar distancias.
-¿No surge la desconfianza?
-Nos tenemos confianza. Creo que la confianza es la base de todo, no sólo en el amor, en todos los ámbitos. Esto arrancó como viendo qué pasaba y ya llevamos dos años juntos. Sabemos cómo manejarnos, somos el uno para el otro y eso nos afianza.
-¿Qué dice tu familia de esto que te está pasando?
-Yo vengo de una familia de médicos, de universitarios, y que yo me haya dedicado al arte es raro. Más que nada para mi papá. A él aún le cuesta aceptarlo. Siempre me da consejos y una de sus frases es: "Ante todo lo moral". Yo sé de dónde vengo y hacia dónde voy, por eso me apoyan y me acompañan, pese a que les hubiese gustado que siguiera una carrera universitaria.
-Ustedes tienen como un imán para los futbolistas
-Es verdad. En este último tiempo, que mi nombre aparece y lo empiezan a relacionar con mi cara, me han llegado varios mensajes de futbolistas al Facebook. Pero queda ahí, yo estoy muy bien, de novia.
-¿Cuáles son los elogios más comunes que te dicen?
-Los ojos. Son verdes, pero con el sol se me ponen amarillos, color miel, son divinos. Otros dicen que tengo cara angelical. Yendo más allá, la cola y las piernas? Por el baile, tengo piernas que parece que llaman la atención.