Cuando la pelota ingresó en el arco de Marcelo Barovero, a Cristian Pavón se le cruzaron un montón de imágenes por la cabeza. Le apuntó al arquero suplente, Guillermo Sara a quien le había prometido que convertiría un gol, y luego miró al palco que está arriba del banco de suplentes de Boca e hizo un gesto de manejar un auto. "El hijo de mi representante me dijo que si hacía un gol me prestaba el BMW por un mes", reveló el juvenil que abrió el camino a la victoria. Y así lo confirmó este lunes el agente Fernando Hidalgo. "Fue un gesto muy raro, y le pregunté a mi hijo si sabía qué significaba. 'Sí, tenés que darle la camioneta', me respondió". La divertida anécdota fue el disparador para que Hidalgo contara cómo fueron los primeros pasos de Pavón, y revelara un antecedente poco conocido: "Lo primero que hice fue ofrecérselo a River cuando estaba Passarella y no pudo ser. Al tiempo hablé con Angelici y el Departamento de Fútbol de Boca aceptó las condiciones que River no nos dio", dijo el representante.

"Humberto Grondona fue el primero que se fijó en él", destacó Hidalgo sobre Pavón, de 19 años. Fue Grondona el que lo convocó al Mundial Sub 17 que se disputó en Emiratos Arabes, donde la Seleccion obtuvo el cuarto puesto. Y Pavón es una fija para el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda que comenzará el 30 de mayo.

Hoy su presente es color de rosa: volvió contra Huracán tras su lesión, y dos fechas después convirtió ante Lanús su primer gol en Primera. Anoche, el que le hizo a River quedará para siempre en su recuerdo.

Pavón, a quien Vangioni había fracturado en un Superclásico de verano, tuvo así su revancha. Este domingo, ingresó a los 22 minutos del segundo tiempo por Federico Carrizo y marcó el primer tanto de Boca. Fue el mejor día como futbolista de este cordobés de 19 años que pasó por Talleres y Colón. "Espero poder seguir creciendo como futbolista y poder mostrarme para ganarme un lugar", dijo tras su gol, luego del triunfo. Ya había explicado lo de su festejo. Ya se había tomado revancha.