El presidente de EE.UU, Donald Trump, dijo este martes que se plantea vetar la entrada a su país de los extranjeros procedentes de Brasil, la nación latinoamericana con más casos de COVID-19, y que le gustaría eliminar la prohibición a los viajes desde Europa "lo más pronto posible".
"Lo estamos considerando, aunque esperamos que no tengamos un problema", afirmó Trump en respuesta a una pregunta sobre si se plantea imponer un veto a los viajeros que llegan desde Brasil, durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca.
Brasil es el tercer país del mundo con más casos de coronavirus después de Estados Unidos y Rusia, con 254.220 casos confirmados de la enfermedad y 16.792 muertos hasta el lunes, y se espera que pronto pase al segundo puesto y que sus cifras sigan creciendo hasta julio, cuando está previsto el pico de la curva de incidencia.
"Brasil ha ido por la vía de (la inmunidad de) grupo, ya saben lo que es, del grupo, y están teniendo problemas, de eso no hay duda", subrayó Trump.
El mandatario explicó que "la mayoría" de los viajeros desde Brasil y Latinoamérica "llegan a Florida" y afirmó: "No quiero que venga gente (contagiada) e infecte a nuestra gente".
La Casa Blanca ya ha vetado el acceso al país de los viajeros procedentes de China y la mayor parte de Europa para contener la expansión del coronavirus, algo que no ha impedido que los contagios en EEUU superen el millón y medio de casos, y que los muertos pasen ya de 91.000.
"Para mí, que tengamos tantos casos es una medalla de honor", sostuvo Trump en el mismo acto, al opinar que eso demuestra la capacidad de Estados Unidos para hacer pruebas de coronavirus.
Trump ya puso sobre la mesa la idea de prohibir los viajes desde Brasil durante una rueda de prensa el pasado 31 de marzo, pero desde entonces los casos en el país latinoamericano se han multiplicado por más de 40.
El pasado 28 de abril, el mandatario pidió su opinión al gobernador de Florida, Ron DeSantis, sobre la posible imposición de un veto de viajes a Brasil y otros países de Latinoamérica, durante una reunión en la Casa Blanca.
El gobernador replicó que solo aconsejaría esa medida si esos viajeros estuvieran "difundiendo" la enfermedad en su estado, y Trump le pidió que le mantuviera al corriente.
DeSantis dijo entonces que prefería, antes que un veto, exigir que los viajeros con destino a EEUU tengan que someterse a un test para descartar que tengan el coronavirus antes de embarcar en vuelos hacia ese país, y Trump respondió que estaba pensando en ello y "probablemente" lo haría.
Preguntado este martes por cuándo levantará el veto a los extranjeros procedentes de la mayor parte de Europa, Trump respondió: "Me encantaría reabrir en cuanto podamos, pero tenemos que asegurarnos de que a nosotros nos va bien (en los esfuerzos para contener la pandemia) y de que a ellos les va bien".
El cierre de fronteras con Europa empezó el pasado 14 de marzo por un periodo inicial de 30 días que ya se renovó, y que puede prolongarse según Trump considere oportuno.