Siguiendo las experiencias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, dos instituciones con amplia trayectoria en el campo de la salud en Entre Ríos presentaron un protocolo al Ministerio de Salud con el objetivo de sumarse a un proyecto de investigación nacional para tratar a los pacientes con diagnóstico agudo de coronavirus con plasma de pacientes recuperados. La propuesta conjunta presentada por a<a href='https://www.elonce.com/secciones/sociedad/629967-aplicarnan-plasma-convaleciente-a-eventuales-pacientes-covid-19-en-el-san-martnn.htm' target='_blank'>utoridades del hospital San Martín de Paraná</a> y del sanatorio La Entrerriana está siendo analizada por el Comité de Ética que depende de la cartera sanitaria provincial y se interiorizó sobre la misma a la ministra Sonia Velázquez.
Se trata de un programa diseñado por el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic) en Buenos Aires, y una vez lograda la aprobación provincial podría comenzar su fase experimental. Son muchos los interrogantes acerca de la eficacia que pueda llegar a tener este procedimiento, mientras el mundo científico todavía se enfrenta al reto de combatir una enfermedad prácticamente desconocida. La primera experiencia exitosa con plasma convaleciente en el país se realizó en las décadas del 50 y 60 cuando la epidemia de la fiebre hemorrágica se cobraba una innumerable cantidad de vidas; hasta que el hallazgo revolucionario del doctor Julio Maiztegui, junto a otro grupo de profesionales, logró reducir significativamente la letalidad.
Si bien la posibilidad de avanzar con este procedimiento depende de la evaluación y aprobación de la autoridad sanitaria, <b>en Entre Ríos aún no se ha tratado a pacientes con este método, tanto en el sistema público como el privado</b>. "El coronavirus tiene un tratamiento de soporte inicial y lo primero que se intenta hacer es aislar al paciente de la comunidad a la que pueda contagiar. Estos se dividen en pacientes con o sin factores de riesgo, por la edad y otras condiciones referidas a la comorbilidad, es decir algunas enfermedades subyacentes que lo predisponen a una mayor chance de complicación. Son aquellos que se internan en el hospital San Martín, en una sala con personal exclusivo para tratarlos, en un piso con 24 habitaciones y 48 camas para su tratamiento exclusivo. Se los interna, se los observa, se les toman los signos vitales como la temperatura, la saturación de oxígeno y la frecuencia respiratoria. Esos signos pueden o no alterarse, a lo largo de una evolución que puede demorar entre siete y 10 días: en ese tiempo algunos hacen esas alteraciones y que se empiezan a mirar más de cerca, por lo que se empieza a valorar la necesidad de brindarles oxígeno por otra vía. O de hacer algunas técnicas para que el paciente tenga la capacidad de oxigenarse mejor. Pierden la capacidad de oxigenación por la afectación del pulmón por parte del virus. El rumbo va a depender del paciente, porque no hay terapéuticas que hayan demostrado todavía, por lo menos en estudios controlados y contundentes y luego ratificados por otras investigaciones, que sean las que deban usarse", ilustró el director del hospital San Martín, Carlos Bantar, acerca del abordaje clínico a los casos positivos atendidos en ese establecimiento.
El médico y especialista en Microbiología explicó que el plasma convaleciente es una terapéutica compasiva que ya se probó en Wuhan, la ciudad China donde estuvo el origen de la pandemia. "El plasma es el líquido que contiene a los elementos formes de la sangre: los glóbulos blancos y rojos, las plaquetas, es decir las células de la sangre. Ese plasma tiene los anticuerpos o las defensas que generan la mayoría de las infecciones. Bajo la hipótesis de que esos anticuerpos formados podrían bloquear al virus en cierta instancia y evitar la invasión a las células, es que se iniciaron los ensayos médicos", reseñó.
A la espera de una respuesta oficial, el funcionario explicó en que va a consistir el protocolo y su estructura normativa: "Tiene que quedar claro que esa terapéutica tiene que estar bajo los lineamientos de un protocolo diseñado, evaluado y aprobado por organismos éticos, por el Comité de Docencia e Investigación del hospital San Martín. No es para cualquier paciente, ya que los pacientes deben tener un criterio de inclusión y exclusión para acceder y eso debe ser seguido rigurosamente. Esto no es tomar un medicamento de la heladera y colgárselo al paciente. Está en fase de experimentación en el país y a lo largo de todo el mundo".
Bajo la misma regulación, se seleccionará a un grupo de pacientes que presentan una prolongación de los síntomas, como puede ser la fiebre, y otros factores que conduzcan complicaciones. En Entre Ríos la mayoría de los pacientes con Covid-19 registran síntomas leves y un buen estado general, salvo una paciente que requirió internación en cuidados intensivos. Bantar consideró que se deberán tener en cuenta otros factores: "Si tienen una frecuencia respiratoria aumentada o lo que llamamos disnea, que es la sensación de falta de aire, estos pacientes comienzan a andar un camino hacia la complicación: la administración de plasma de convalecientes podría disminuir el número de casos que finalmente se termina complicando, llega a terapia intensiva y requiere de asistencia ventilatoria mecánica. Esa es la hipótesis, que aquel que se está complicando se podría intervenir con esta técnica".
Mientras la ciencia sigue estudiando las diferentes opciones clínicas y fármacos que puedan garantizar una adecuada recuperación, en nuestra provincia los tratamientos se ajustan a los protocolos elaborados en el Ministerio de Salud de la Nación. El director del nosocomio de referencia en la provincia se mostró expectante con respecto a la aprobación de la normativa. "Después vendrá una campaña de concientización y solidaridad para que la gente que se ha enfermado pueda donar el plasma. En el protocolo que presentaron el San Martín y La Entrerriana, el plasma será provisto por la provincia de Buenos Aires a través del Cemic", cerró Bantar.
<b>El proyecto de la Clínica Modelo</b>
Pedro Negri Aranguren, especialista en Hematología y en Hemoterapia, dirige el proyecto de investigación para iniciar el tratamiento de plasma convaleciente en la clínica Modelo de Paraná. "Para conocer los resultados de esta técnica se debe hacer un ensayo clínico junto a un proyecto de investigación, el cual diga cuáles van a ser los pacientes que van a recibir el plasma y quiénes son los que no lo van a recibir; tomar los síntomas previos y después infundir el plasma. Posteriormente se verán los resultados. Todo eso no está porque estamos ante una infección no conocida", afirmó el especialista en diálogo con diario <i>Uno</i>.
La iniciativa científica cuenta con la aprobación del Comité de Ética de la clínica en cuestión, pero aún resta la aprobación del Ministerio de Salud. Negri recordó los buenos resultados logrados cuando se logró bajar la mortalidad de la fiebre hemorrágica. Mencionó la efictividad alcanzada contra el ébola, en el SARS1, aunque estimó que "no ha habido ensayos clínicos que puedan demostrar científicamente su utilidad".
El facultativo recordó que el Cemic tiene 100 pacientes transfundidos con buenos resultados, lo que favoreció por parte de la Modelo la adhesión a su protocolo. "En la clínica tenemos distintos ensayos clínicos, después habrá que sumarlos a todos y evaluar los resultados. El punto central será tener plasma".