Para llegar a esta instancia Huracán dejó en el camino a Tigre y Sport Recife de Brasil, al tiempo que Defensor Sporting, que jugó una ronda más, eliminó a Bolívar de Bolivia, Universitario de Perú y Lanús.
El ganador de esta llave, que se definirá en Montevideo el martes 27, enfrentará al vencedor de Independiente de Avellaneda e Independiente Santa Fe, de Colombia, que el jueves jugarán su primer partido en el estadio Libertadores de América.
Huracán, que sufrió por las ausencias de los enganches Patricio Toranzo (suspendido por amonestaciones) y del lesionado Daniel Montenegro, se paró con un esquema ofensivo con dos carrileros, Ezequiel Miralles y Cristian Espinoza, Alejandro Romero Gamarra como enlace, y Ramón Abila como referencia de área.
Más allá del peso de la localía, los argentinos fueron pacientes y no se descuidaron en defensa, con el temor de recibir un gol, en una competencia en la que el tanto como visitante cuenta a la hora de la definición. Tuvo dos aproximaciones Huracán en la etapa inicial, un tiro libre de Mauro Bogado, a los 14 minutos, y una definición por sobre el travesaño de Abila, a los 15'.
Los visitantes salieron del esquema pasivo hacia la media hora y se animaron con algunos disparos desde media distancia, sin inquietar demasiado al arco custodiado por Marcos Díaz.
Luego del descanso Huracán se adelantó en el campo con mayor presencia, pero con el correr de los minutos, se mostró impotente ante un buen esquema defensivo de Defensor, que no le posibilitaba chance alguna de acercarse con claridad.
Es más, hacia la media hora, un cabezazo del volante visitante Mauro Arambarri, luego de un centro desde la derecha de Facundo Castro, bien desviado por el arquero Marcos Díaz, había sido la oportunidad más peligrosa de la noche.
A esa salvada, un minuto después Huracán la transformó en gol a favor, luego de un centro de Espinoza y un cabezazo, de pique, de Abila.
Se tranquilizó el equipo dirigido por Eduardo Domínguez con esa conquista, dejó pasar los minutos con el cuidado en no recibir un tanto, y va esperanzado a Montevideo en busca de una semifinal internacional, una vez asegurada ya su permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino.
Con la seguridad de Díaz, la solvencia en la defensa de Federico Mancinelli, el despliegue de Federico Vismara en el mediocampo y la contundencia de Abila en el ataque, Huracán, sin haber brillado, se las ingenió para sacar una ventaja interesante de cara a la revancha.