La fiesta no era completa en el Camp Nou. Por más que lo deseaba, el gol no se le daba a Lionel Messi. Neymar -autor de dos- lo buscaba una y otra vez pero el argentino seguía sin poder convertir. Hasta que con el tiempo cumplido, el brasileño armó una jugada genial en el costado izquierdo, jugó la pared con Suárez (que marcó el segundo) y metió el centro para que La Pulga conquistara el 4-0 ante la Real Sociedad, en una semana de ensueño para los catalanes, que comenzó con la goleada ante Real Madrid y siguió con el 6-1 a la Roma por la Liga de Campeones.
Pese al resultado final, la Real había ofrecido resistencia en los primeros minutos, sobre todo por la buena actuación del arquero Gerónimo Rulli. El ex 1 de Estudiantes tuvo acción ya a los 2 minutos cuando Luis Suárez quedó mano a mano con él, y luego a los 11 cuando llegó justo a cortar la combinación entre Messi y Neymar. Por entonces, el argentino se convertía por entonces en el gran escollo del tridente más efectivo del mundo. Y, como si fuera poco, el arco también lo ayudaba, ya que a los 12 fue el palo el que le ahogó el grito a Iniesta.
Sin embargo, a los 22 nada pudo hacer el jugador argentino, porque Messi frotó la lámpara, habilitó a Dani Alves y el brasileño metió el centro al corazón del área para que Neymar diera una nueva muestra de su efectividad y anotara su gol 13 en la Liga española, de la que Barcelona es puntero con 33 unidades.
El gol le permitió al Barsa jugar con mayor comodidad y espacios. Y cuando a Messi se le abren huecos, comienza a hacer maravillas, como la jugada individual que fabricó a los 40 minutos, eludiendo rivales y hasta jugando una pared corta con Rakitic, que despertó la ovación de los hinchas. Solo un defensor pudo con él y mandó la pelota al córner.
Aunque el segundo gol llegó enseguida, no fue del argentino -que luego tendría una buena oportunidad, tras un centro de Neymar-. A los 41 minutos, Iniesta manejó los hilos, habilitó a Dani Alves, quien otra vez se vistió de asistidor y metió el pase para Suárez, quien con una volea magnifica puso el 2-0 con el que terminó el primer tiempo.
En el segundo tiempo siguió el festival. Messi tocó para Iniesta y el español puso la pelota en los pies de Mathieu, quien desde una posición dudosa mandó el centro que definió Neymar, para el segundo gol de su cuenta personal.
A partir de allí, el partido se redujo a que Messi convirtiera su gol. Y estuvo muy cerca en muchas oportunidades: a los 13 y a los 14 lo habilitó Neymar, y a los 22 su tiro libre rozó el poste. Mientras tanto, con el resultado ya inamovible, Luis Enrique se dedicó a darle descanso a sus jugadores y por eso tanto Dani Alves como Mascherano vieron el cartel que les indicaba la salida mucho antes que en cualquier otro duelo.
Pero las modificaciones llegaban para todos menos para el tridente de lujo del Barsa, que se mantuvo hasta el final con el único objetivo de que el rosarino se fuera también de la cancha como uno de los goleadores. Y así fue: a los 90 minutos, Neymar hizo una jugada espectacular, jugó una pared rápida con Suárez y habilitó a Messi, quien entonces se sumó a la fiesta catalana en el Camp Nou.