La espera terminó. Después de semanas de incertidumbre, la firma del contrato, su presentación oficial y mudanza, Lionel Messi hará lo que mejor sabe: jugar al fútbol. Esta tarde está en el banco de los suplentes en lo que es su estreno oficial con la camiseta del París Saint-Germain (PSG), que visita al Reims por la cuarta fecha de la Ligue 1. La cita en el estadio Auguste Delaune cuenta con televisación de ESPN.
En cuanto los equipos saltaron al campo de juego, todas las cámaras se fueron hacia la posición de Messi, que se ubicó en el banco de suplentes al lado de su amigo Leandro Paredes y siguió atento todas las acciones de un partido en el cual el PSG se tomó cerca de un cuarto de hora para entrar en ritmo.
Reims estuvo lejos de salir a defenderse y hasta generó alguna llegada peligrosa en los primeros instantes del juego. Sin embargo, el elenco parisino hizo pesar su jerarquía y, a los 9 minutos, se acercó con una acción en la que Kylian Mbappé recibió la pelota en el área, giró con enorme calidad y sacó un disparo apenas desviado. Fue el primer aviso.
Sobre los 15, apareció una de las fórmulas ganadoras del PSG: Ángel Di María mandó un gran centro desde la derecha y por el área chica apareció Kylian Mbappé para conectar un cabezazo goleador que decretó el 1-0 para los dirigidos por Mauricio Pochettino.
Tras el gol, la visita pudo adueñarse del dominio del encuentro y logró imponer sus intenciones. Sin embargo, no tuvo poder de fuego y sufrió algún sobresalto en su propio arco. El Reims estuvo cerca del empate con un remate cruzado de Ilan Kebbal que mereció una intervención de Keylor Navas y, minutos después, volvió a acercarse con un gran disparo de media distancia de Moreto Cassama que se fue apenas al lado del ángulo superior derecho del costarricense.