Sociedad

Comparsas del Carnaval de Gualeguaychú presentaron las temáticas de la edición 2025

El Carnaval del País comienza a sentirse cada vez más cerca y así lo dejaron en claro las cuatro protagonistas de la edición 2025 –Papelitos, Marí Marí, Kamarr y Ará Yeví- al presentar los argumentos de sus temas con un show. El carnaval comienza el 4 de enero.

29 de Noviembre de 2024
Carnaval de Gualeguaychú Carnaval del País

En el Centro de Convenciones, fueron presentados los argumentos de las comparsas de cara a la próxima edición del mayor espectáculo teatral a cielo abierto más importante de la Argentina.

 

El Carnaval del País comienza a sentirse cada vez más cerca y así lo dejaron en claro las cuatro protagonistas de la edición 2025 –Papelitos, Marí Marí, Kamarr y Ará Yeví- al presentar los argumentos de sus temas con un show realizado en el Centro de Convenciones ubicado dentro del predio del Corsódromo.

 

A las 21:10 horas, la voz del Carnaval, Silvio Solari dio comienzo al evento dando a conocer que la edición 2025 lleva el nombre de “Ana María Gelós de Peverelli” para luego presentar el video promocional de la próxima edición. Luego tomó la palabra el presidente de la Comisión de Carnaval, José Bereciartu, quien agradeció a las autoridades presentes, a todos los que trabajan en todas las aristas que implica el espectáculo, a los integrantes y organizadores. “Sabemos que será una competencia dura porque todas las comparsas están trabajando arduamente” expresó Bereciartu y pidió “seguir brindando apoyo para que el Carnaval siga creciendo”.

 

 

Tras este momento, comenzó la presentación de las temáticas donde cada comparsa mostró un video explicativo del tema elegido para continuar con la palabra de los directores con sus equipos de trabajo y culminar con un breve show adelantando trajes que se verán en los 500 metros de la pasarela del Corsódromo a partir del 4 de enero y que se mantendrá durante 11 noches.

 

Al finalizar la presentación de las temáticas, los miembros de la Comisión de Carnaval y autoridades municipales firmaron el contrato de Comodato por el uso del predio donde se llevará a cabo el magnífico espectáculo.

 

Vale destacar que se trata de un hecho que se realiza por primera vez en público y en una presentación de esta índole.

 

Posteriormente, la actual Reina del Carnaval, Itatí Guerra tomó la palabra para presentar a las cuatro soberanas que buscarán ser coronadas en el 2025: Sofía Funes (Papelitos), Felicita Fouce (Marí Marí), Agustina García (Kamarr) y Dalila Cepeda (Ará Yeví).

 

 

 

¿Cuáles son las temáticas de cada comparsa?

 

 

Papelitos: dirigida por Juane Villagra, la comparsa del Club Juventud Unida será: “Iguales”.

 

Argumento: “Era una noche calurosa y oscura en una Gualeguaychú distópica. El humo de las fábricas y las locomotoras cubrían el cielo ocultando las estrellas. El sonido de las máquinas y los silbidos de los trenes se mezclaban con los gritos y las risas de los habitantes. La ciudad estaba dividida en dos: el Este y el Oeste. En el Este, vivían “Los Puros”, los humanos que se consideraban superiores a los demás seres. En el Oeste vivían “Los Olvidados”, todo tipo de seres fantásticos, como Elfos, Minotauros, Faunos, Gigantes, Centauros y otros tantos que habitaban el sector, que por su aspecto físico eran explotados y marginados por los humanos, siendo condenados a realizar las tareas más duras de la ciudad. Los Puros tenían el control de la industria, el comercio y la política. Los Olvidados su cultura, su magia y su esperanza.

 

Entre Los Olvidados había una joven llamada Candella. Era un hada de cabello celeste y alas doradas. Vivía en un pequeño barrio al costado de la vía, donde trabajaba como lavandera. Su sueño era ser bailarina del gran teatro del Parque de la Estación, como lo había sido su madre cuando la ciudad era una sola, pero las nuevas leyes que regían la ciudad, prohibían el ingreso de Los Olvidados al lugar. Candella las desafiaba cada noche, disfrutando escondida, la fiesta de unos pocos.

 

Para la ley, estos seres eran portadores de una “maldición”, por eso debían conformarse con realizar sus fiestas y rituales dentro de su sector. Una vez al año, en la noche más calurosa de verano, celebraban su tradición más antigua, “El Corso de la Alegría”. Era una noche de felicidad, de libertad y de amor. Vestidos con caretas y trajes coloridos, recorrían la vía que delimitaba su sector, con toda su Juventud alegre y Unida. Allí podían bailar y cantar sin miedo, sin prejuicios, sin discriminación. Era la única noche en la que los Olvidados se sentían iguales a los Puros. Pero ese año la celebración estaba en peligro. El alcalde de la ciudad, había ordenado la construcción de un nuevo ferrocarril que atravesaría el sector Oeste, destruyendo el barrio de los Olvidados.

 

En el sector Este, había un joven llamado Leo, él era un rebelde, un idealista, un soñador. Leo no compartía el odio hacia los Olvidados, él creía en la igualdad, la justicia y el amor. El joven había conocido a Candella en una de las noches en la que ella se había infiltrado en el Teatro. Ellos sabían que su amor estaba prohibido, pero igual decidieron volver a verse en “El Corso de la Alegría”.

 

Esa noche llegó. Los Olvidados se vistieron con sus mejores galas y se dirigieron a la vía para comenzar la celebración. El alcalde, decidido a sabotear los festejos, envió a sus hombres armados para iniciar el desalojo del sector Oeste. Al ingresar en el barrio, comenzaron a sentirse algo extraños; sus cuerpos sin control empezaron a moverse de forma frenética, solo gritaron “Es la maldición”, antes de empezar a entonar versos divertidos que nunca se habían oído, pasando a formar parte de

la gran fiesta.

 

Y fue esa misma noche que los humanos comprendieron que estos seres, no portaban una maldición, lo que ellos traían consigo era un hechizo de alegría y unión. Esa noche, los dos enamorados sintieron que la ciudad había cambiado, que su historia había comenzado.

 

En estas noches calurosas de verano, celebremos nuestra tradición más antigua, y vestidos con trajes de mil colores, vivamos el carnaval sin prejuicios ni temores, donde todos seamos IGUALES, ¡El hechizo del Oeste, Papelitos lo propone!”

 

Marí Marí: la representante del Club Central Entrerriano, presenta “Ítaca” dirigida por Facundo Lucardi.

 

Argumento: No hay nadie en el mundo conocido que ignore las proezas de Ulises, el héroe griego, rey de Ítaca, cuya leyenda resuena aún en los ecos de la historia.

Libros antiguos y mitos fundantes han narrado la forma en el que venció monstruos y tempestades por el indestructible amor a su leal Penélope.

 

Pero pocos conocen el modo en el que, en medio de sus tribulaciones y tristezas, el buen Dionisio, dios de la locura, torció el destino de su viaje para liberarlo de la oscuridad y devolverle la esperanza.

 

En cada noche de verano, Nuestra comparsa va a revelar este secreto y recordarnos la sabia lección que Dionisio dio a Ulises para disipar las sombras y las tristezas. Impulsados por la alegría, disfrutando cada instante del viaje de la vida, alimentando la esperanza y los sueños llegaremos a nuestro destino prometido: Ítaca es Marí Marí, Ítaca sos vos.

 

Kamarr: la comparsa perteneciente al Club Sirio Libanés, mostrará “Eclipsia” bajo la dirección de Leandro Rosviar.

 

Argumento: "Escuchen bien, hijas e hijos de esta tierra... Abran sus corazones y sus oídos, porque les voy a contar una historia antigua, una que nos fue transmitida por quienes vinieron antes, como un aviso, como una guía que habita en el alma de nuestro pueblo. Hace mucho tiempo, la luna cuidaba nuestros pasos. Era ella quien, cada noche, nos iluminaba, protegiendo nuestros sueños y trayendo paz a nuestras almas. Pero con el tiempo, algo oscuro creció en nuestros corazones… una sombra alimentada por el egoísmo y la ambición, que empezó a devorar nuestra propia luz. Dentro de cada uno de ustedes se desata una batalla eterna, una lucha que se libra en silencio, pero que es constante. Es la lucha entre dos manadas de lobos. Por un lado, los Lobos Negros: ellos encarnan la ambición, la codicia, la envidia… son las fuerzas oscuras que acechan en cada corazón humano. Aunque tienen el poder de impulsarnos hacia el progreso, si los alimentamos demasiado, terminarán trayendo destrucción.

 

Por otro lado, están los Lobos Blancos, guardianes del amor, de la bondad, de la paz… Ellos luchan por mantener el equilibrio, para que la humanidad no caiga en su propia oscuridad.

 

Hace tiempo, nuestros antepasados empezaron a alimentar más sus deseos egoístas, olvidando la compasión. Del odio y la avaricia que creció en esa época, nació una figura oscura, Eclipsia, con manos venenosas que levantaron nubes espesas, ocultando la luna. Desde entonces, Eclipsia reina desde su castillo sombrío y el mundo vive bajo su sombra.

 

Los sabios de los elementos nos advirtieron de este desequilibrio, pero no quisimos escuchar... Zéphyra, el brujo del Aire, ya había visto cómo las aves huirían sin rumbo, empujadas por vientos contaminados. Aquarion, el sabio del Agua, nos habló de mares y ríos que quedarían desiertos, despojados de vida. Terranova, el guardián de la Tierra, vio cómo las criaturas huían de los bosques que ahora son cenizas. Y Pyralis, el guardián del Fuego, en un grito desesperado, vio llamas que devoraban la vida misma. Todos ellos intentaron alertarnos, y ahora, las sombras de Eclipsia se vuelven densas…

 

Pero no todo está perdido. Porque todavía queda una chispa en cada uno de ustedes, una chispa que es la fuerza de la elección. Esa chispa tiene el poder de cambiar el curso de la historia, y está en cada una de sus manos. Recuerden esto, hijos e hijas de esta tierra... Cuando elijen el amor, iluminan el mundo. Cuando eligen el odio, la oscuridad se extiende. Cada acto de bondad y respeto es un canto que se une al latido de la Tierra, y nos acerca a la paz. El verdadero poder de la humanidad no está en las grandes decisiones, sino en los pequeños gestos de cada día. Dentro de ustedes viven ambos Lobos, los Negros y los Blancos. La verdadera lucha es aprender a convivir con ellos, a escuchar esas voces que nos hablan desde adentro. Que cada uno de ustedes, hijos e hijas, se esmere en alimentar a los Lobos Blancos, para que el brillo de la luna vuelva a acompañarnos y que Eclipsia, finalmente, pierda su poder. Así, en equilibrio, vamos a encontrar juntos el camino hacia la armonía. Esta es nuestra lucha, y este es nuestro destino. Que nuestras elecciones vuelvan a encender la luz que siempre nos ha guiado… Que las sombras de Eclipsia no apaguen nuestra luz...

 

Ará Yeví: la comparsa del Club Tiro Federal presenta “Endiablada” con la dirección de Guillermo Carabajal.

 

Argumento: Es una historia en la que el Rey Momo, personaje emblemático de los carnavales latinoamericanos, ante el rumor de que en el norte argentino existía un carnaval que escapaba a sus influjos, sella un pacto con Supay, Dios del Inframundo, por el cual, Momo sería coronado rey de los carnavales de Jujuy eternamente, si atravesaba los peligros que acechan la cueva de la Salamanca y, vestido de diablo, alegraba las calles norteñas durante nueve noches. Momo sorteó entonces con valentía los peligros de la Salamanca y durante los días siguientes, se sumerge en la celebración humahuaqueña, uniéndose a la diablada, una tropa de trajeadas ilusiones, que cada año desentierra a su Pujllay. Su Pujllay es el diablo, enamorado de la Pacha, que fecunda la tierra, desatando el carnaval.

 

El dios carnavalero es testigo entonces de que por nueve noches nadie es el mismo en la quebrada, porque entre chicha, cascabeles, bombos y serpentinas, el yugo de todo el año, a su paso, el carnaval disipa. Las almas, durante ese tiempo fugaz, son peregrinas de un legado ancestral que las recorre. Cuando canta Jujuy, cantan los pueblos que cayó la historia y cantan también los ancianos, los niños, los jóvenes, en una sola voz que no se esconde y que se alimenta de la gratitud a la madre tierra. Al final de las 9 noches, vuelve a La Salamanca, ungido por el pueblo como el más alegre de la fiesta. Pero cuando Supay iba a coronar a Momo como el Dios supremo de los carnavales del norte argentino, éste se rehúsa, reconociendo que la verdadera reina del carnaval no es otra que la Pachamama. Supay, desencajado, por no poder desterrar los influjos de la Pacha sobre Jujuy, infunde a Momo un maleficio por el cual éste llevaría el traje de diablo pegado a la piel por el resto de la eternidad.

 

Sin embargo, lejos de constituir un maleficio para Momo, éste toma al traje como símbolo de su transformación y, endiablado, decide llevar el legado de la Madre Tierra a todos los carnavales del mundo, siendo un recordatorio viviente de que la verdadera alegría es la que se comparte; es aquella que, por sagrados instantes, nos sustrae del peso de la cotidianeidad y nos conecta con nuestros ancestros y con la niñez que habita nuestras almas; es aquella que suspende los que somos individualmente, pausa el peso incesante del tiempo, y nos funde con el universo y con nuestra Madre Tierra.

 

Que suenen los bombos y charangos, que los sikus eleven su canto, que hoy Ara Yeví es ofrenda para nuestros hermanos del Norte Argentino, porque encuentra en este ritual andino, raíces de nuestra cultura que deben integrarse para siempre a nuestra identidad carnavalera. El carnaval siempre hace a quien lo habita, un poco más feliz, por eso esta noche dejemos endiablarnos por el legado ancestral de Ará Yeví.

 

Sobre el nombre de la edición

 

Ana María Gelós de Peverelli, esposa de Antonio “Pirincho” Peverelli e hija de don Ruperto Gelós, fundadores del Club Pescadores, tomó la posta de la coordinación de O’ Bahía. Su casa fue, por muchos años, taller de confección, costuras y demás junto a sus hijos hasta la actualidad.

 

Una referente indiscutible para integrantes y simpatizantes de la institución.

 

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