Más de 5 mil voluntarios se inscribieron desde el viernes para participar del ensayo que realizará la Ciudad de Buenos Aires para estudiar la eficacia de la combinación de vacunas contra el coronavirus. El trabajo empieza este martes en el Hospital Muñiz. Argentina está cada vez más cerca de modificar su plan de vacunación para combinar vacunas de diversas marcas. La semana pasada el Ministerio de Salud de la Nación convocó a diversos institutos para realizar estudios clínicos en esta dirección.
La idea surge a partir del mayor déficit de la provisión de vacunas: el segundo componente de la rusa Sputnik V, cuyo stock es menor en una proporción de 5 a 1 al del primer componente. Se trata de una vacuna de dos dosis diferentes. La segunda dosis podría ser reemplazada por las vacunas disponibles, AstraZeneca o Sinopharm. Es lo que indagará el estudio que comienza hoy en el Muñiz.
Fuentes del gobierno porteño informaron que los inscriptos superaron los 5 mil tras el lanzamiento de la convocatoria a personas mayores de 21 años que hayan recibido el primer componente de la Sputnik V. “Hemos decidido iniciar un estudio de combinación de vacunas en la Ciudad para que las personas que recibieron el primer componente de la Sputnik V hace 30 días o más y que sean mayores de 21 años y quieran inscribirse, reciban el segundo componente de Sputnik, Sinopharm o AstraZeneca”, indicó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
En ese sentido, precisó que a los voluntarios “se les realizará análisis de sangre antes y después de ser vacunados, van a ser seguidos a lo largo de cuatro semanas para observar tanto los efectos adversos y testear la respuesta inmune”.
“Estamos empezando este martes. El estudio se completa en dos o tres días y en 14 o 21 días veremos los resultados. Hay 5 mil voluntarios y precisamos 250”, agregó el funcionario porteño. Desde la cartera sanitaria informaron que de los más de 5 mil anotados, quedarán seleccionados 250 durante esta semana, para llevar adelante la primera etapa del ensayo en el Hospital Muñiz.
En tanto, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, dijo por su parte que “varios” países “combinaron vacunas”. El viernes 2 de julio el Ministerio de Salud convocó a investigadores de las provincias de Buenos Aires, San Luis y Córdoba y de la ciudad de Buenos Aires para comenzar un estudio sobre eficacia, inmunogenicidad y seguridad de la combinación de dosis de vacunas.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo que se realiza “para poder contar con todas las miradas posibles y un proyecto colaborador conjunto para dar una respuesta científica, sólida y transmitir tranquilidad a la población en un momento de mucha incertidumbre”.
El ministro Salvarezza destacó que “hay varios países que hicieron combinación de vacunas como el Reino Unido, España, Italia, Alemania donde ya se combinaron vacunas de Pfizer y Astrazeneca”, señaló el funcionario. Agregó que no debería haber mayores problemas en cuanto a seguridad, y que con la combinación de vacunas “se esperaría tener mayor respuesta inmune”. En el último estudio clínico de este tipo, el llamado Com-Cov, realizado en Reino Unido, se combinaron las dos vacunas que se aplican en ese país: AstraZeneca y Pfizer. Los resultados indicaron una mayor inmunidad que en el caso de dar las dos dosis de la misma vacuna.
Sobre los plazos para obtener un resultado, el ministro Salvarezza manifestó: “Los estudios pueden ser relativamente rápidos; la Ciudad de Buenos Aires ya está reclutando a los voluntarios y hay que tener en cuenta que en el Ministerio de Ciencia tenemos grupos que han estado trabajando para determinar anticuerpos”. “Es posible hacer el ensayo en un tiempo relativamente razonable”, señaló y agregó que, “primero, hay que conseguir voluntarios para los ensayos clínicos, hay que suministrar la segunda dosis y esperar los 21 días para ver la respuesta autoinmune”. Indicó que “los estudios de combinación de vacunas pueden estar en aproximadamente dos meses”. El ministro porteño Quirós, en cambio habló de 14 a 21 días a partir del próximo jueves, cuando termina la vacunación de voluntarios en el Muñiz. Sobre la posibilidad de avanzar con la combinación de vacunas sin esperar el tiempo de los ensayos clínicos, Salvarezza sostuvo que es el Ministerio de Salud el que tiene que pronunciarse, aunque ahora la “convocatoria ha sido a realizar los ensayos”.
El estudio clínico de Reino Unido
El estudio realizado en el Reino Unido y publicado a fines de junio reveló que un enfoque mixto de las vacunas Covid, es decir, el uso de diferentes marcas de vacunas para la primera y la segunda dosis, ofrece una buena protección contra el virus pandémico. E incluso mejora la inmunidad respecto a dos dosis de una misma vacuna.
El ensayo “Com-Cov” analizó la eficacia de dos dosis de Pfizer, dos de AstraZeneca o una de ellas seguida de la otra. Estas son las dos vacunas que se aplican en el Reino Unido. Todas las combinaciones funcionaron bien, estimulando el sistema inmunitario.
Los resultados del ensayo también apuntan a que las personas que ya han recibido dos dosis de la vacuna de AstraZeneca podrían tener una respuesta inmunitaria más fuerte si se les administrara una vacuna diferente como refuerzo si se recomendara esto en el otoño venidero (hemisferio Norte).
El profesor Jonathan Van-Tam, subdirector médico del Reino Unido, afirmó que no hay razón para cambiar los actuales calendarios de vacunas de la misma dosis, que han tenido éxito en el Reino Unido, dado que las vacunas están en buen estado y salvan vidas.
Pero agregó que podría ser algo a considerar en el futuro: “La mezcla de dosis podría proporcionarnos una flexibilidad aún mayor para un programa de refuerzo, al mismo tiempo que apoyaría a los países que tienen más camino por recorrer con sus despliegues de vacunas, y que pueden estar experimentando dificultades de suministro”. Este parece ser el caso de la Argentina, con dificultades de aprovisionamiento, en especial del segundo componente de la Sputnik V.
Algunos países ya están utilizando dosis mixtas. España y Alemania están ofreciendo las vacunas de Pfizer o Moderna como segunda dosis a las personas más jóvenes que ya han recibido una primera dosis de AstraZeneca, debido a la preocupación por los raros pero graves coágulos de sangre, más que por la eficacia.
Dos dosis son importantes para ofrecer la máxima protección y enseñar al cuerpo a producir anticuerpos y células T (un factor clave del sistema inmunológico) para bloquear y eliminar el Covid. Esto último baja la transmisión del virus. Una persona bien inmunizada no solo no se enferma sino que casi no transmite el coronavirus Sars-Cov-2.