El arribo de Franco Colapinto a la Fórmula 1 no solo generó entusiasmo en los fanáticos del automovilismo, sino que también provocó una avalancha comercial. Después de 23 años sin un piloto argentino en la categoría máxima del automovilismo, el país está viviendo un verdadero fervor por Colapinto, y algunos ya han comenzado a comercializar productos con su imagen.
Desde tazas con su rostro en distintas versiones, que incluyen incluso “estampitas” donde es venerado como un santo, hasta remeras con diseños especiales y los clásicos stickers, los productos del piloto argentino ya están en el mercado. Las tazas se comercializan a partir de los $7.500, mientras que las remeras tienen un precio inicial de $20.000, con modelos que asemejan a las del equipo oficial alcanzando los $40.000. Los packs de calcos están a $7.244 y un buzo ronda también los $40.000.
El equipo Williams Racing, donde Colapinto debutó en la Fórmula 1 en 2024, también anunció el lanzamiento de una línea oficial de merchandising dedicada al piloto. Aunque esta noticia emocionó a los fanáticos, Franco no se mostró del todo satisfecho, expresando en el programa "Corazón de F1" su preocupación por los altos precios del merch oficial. "Lo único que espero es que no se fundan comprando esas boludeces, me hacen calentar, ja. Williams le pone un precio que no lo puede comprar ni Cristiano Ronaldo y después los argentinos se vuelven locos, los dejan sin stock y estamos comiendo arroz dos meses. Que compren las cosas truchas, esas que son baratas, es lo mismo", bromeó el piloto, preocupado por el impacto económico que podrían tener los productos en sus seguidores.
Franco Colapinto es visto como un soplo de aire fresco en la Fórmula 1, destacándose por su sinceridad tanto dentro como fuera de las pistas. Su naturalidad y cercanía con los fanáticos lo han convertido en una figura querida, y la emoción que genera en su público es palpable. Así lo demostró la reciente carrera en Estados Unidos, donde los argentinos vibraron con su desempeño.
Su ascenso al equipo Williams es un logro que Argentina celebra con orgullo, y su impacto en el deporte ya comienza a tener repercusiones tanto en el ámbito automovilístico como en el comercial.