El Gran Premio de Italia es uno de los más emblemáticos de la Fórmula 1 y el Autódromo de Monza es un lugar de culto para el automovilismo. Muchos amantes de este deporte llegaron desde la Argentina y programaron su viaje varios meses antes. Horas previas al inicio de actividad se llevaron la grata sorpresa del debut de Franco Colapinto y por ende presenciaron un hecho histórico, como ver a un compatriota corriendo en la Máxima luego de 23 años.
La presencia de Colapinto generó una revolución en el mítico circuito inaugurado en 1922 y que aún conserva el óvalo en el que en los años cincuenta y sesenta llegó a correr la F1, combinado con el dibujo actual. “Estábamos yendo en el desfile con Lando y Leclerc y decían ‘hay más banderas argentinas que de Ferrari. Están completamente locos. ¿Qué está pasando?’ Y gritaban ¡Franco!’”, contó el representante albiceleste en diálogo con ESPN.
Colapinto y los hinchas
“Una locura total, eso es lo que me ayudó a llegar adonde estoy hoy, por los fanáticos argentinos y la gente que me apoya hayan empujado conmigo”, destacó el piloto de 21 años que se estrenó con un Williams FW 46.
“Agradecido a todos los argentinos que se levantaron a ver la F3, luego la F2 y ahora la podemos disfrutar todos juntos”, añadió con su espontaneidad y frescura, algo que lo caracteriza al bonaerense de Pilar.
Su carisma le valió hacerse querer por la gente y eso lo demostró en el muro de boxes, donde un centenar de argentinos se acercó para que el pilotos les firme banderas, camisetas de la selección argentina de fútbol y de Boca Juniors, el equipo del que es hincha Colapinto. A propósito, su 12º puesto final fue tendencia en X, debido a que fue comparado con “La 12″, como se conoce a la hinchada del Xeneize.
"Espero que los argentinos lo hayan disfrutado"
“Este fin de semana fue muy importante para mí y no me lo voy a olvidar más. Espero que los argentinos lo hayan disfrutado. Hace tantos años que no teníamos a un piloto de nuestro país al cual apoyar...”, resaltó.
“Que de la mano de Colapinto, todos la vuelta vamos a dar”, se escuchó de la gente mientras Franco accedió sonriente a los pedidos de sus fanáticos. Él se retroalimenta cada vez que tiene contacto con su público. Si fuese por él se quedaría horas con los fanáticos.
Aunque también se mostró contento por su tarea en pista: “Fue una carrera muy buena. El equipo está muy feliz. Yo también. Me duele un poco todo, tengo unos dolores tremendos”.
“Hay mucho que hacer en un F1 y es un poco entender todas esas cosas que uno tiene el poder de controlarlas. Lo fui entendiendo durante la carrera y el haber hecho una completa me ayudó a entender un montón de cosas que antes no sabía. Había dado un máximo de ocho vueltas arriba de una F1 y hoy tuve que dar 53. No había probado nunca la goma dura y la primera vez que la puse fue en la carrera”, analizó.
“Tuve un muy buen ritmo y eso es lo más importante porque eso te permite ir para adelante. El haber entendido un poco más las gomas, ese patinaje de las gomas de adelante, las gomas de atrás, fue algo muy positivo”, subrayó. “Terminé a un par de segundos de los puntos y para mi primera carrera es bastante impresionante”, concluyó.
Franco Colapinto cumplió con todo lo que le pidió el equipo Williams. Dentro de la pista logró adaptarse rápido y el sábado llegó a ubicarse noveno en la tercera práctica libre. En carrera logró superar a rivales y también supo administrar la goma dura sin haber usado ese compuesto en todo el finde semana. El argentino llegó a la Máxima y generó una revolución en el gran circo.