Clima. El licenciado en Meteorología, Germán Heinzenknetch, trazó un panorama sobre el pronóstico para los meses venideros y su impacto sobre dos de los cultivos más relevantes en Entre Ríos: la soja y el maíz.
El especialista recordó que “tuvimos un otoño con muy buenas precipitaciones. El acopio de agua en marzo y abril permitió la siembra de cosecha fina en los ciclos tempranos”.
Enfriamiento y menos agua
Destacó que “durante mayo se vio un enfriamiento muy importante. El anticipo de invierno se reflejó rápidamente” y en la segunda quincena del quinto mes del año “las lluvias retrocedieron”, al igual que en junio.
“El ciclo de comportamiento de las precipitaciones y la temperatura se fortaleció en julio, por lo que las deficiencias pluviales marcaron el paso de la campaña”, continuó Heinzenknetch durante el segmento Campo en Acción que se emite en el programa El Despertador de Elonce.
Recordó que “las heladas fueron muy intensas, lo que impactó en los cultivos, sobre todo en la primera quincena de julio, cuando hubo irrupciones de aire polar muy importantes”.
La actualidad
El licenciado dijo que “agosto comenzó con lluvias raleadas sobre la provincia. Las últimas han sido baste importantes y genéricas en el noreste entrerriano; de 30 a 50 milímetros, pero esto no se replicó en la franja oeste”.
Es por ello que “hay deficiencia en los perfiles superficiales. Todas las tareas de fertilización no se pueden realizar porque estamos muy secos”.
Anticipó que “tenemos que recorrer un mes de agosto con muy pocas lluvias, lo cual no quiere decir que no haya precipitaciones. Esto también se daría durante la primera parte de septiembre”.
Menos lluvias que lo normal
“Seguiremos con precipitaciones por debajo de lo normal por lo menos hasta mediados de septiembre. En adelante esperamos que repunten”, expresó.
Sin embargo, dejó planteada la incertidumbre en cuanto “a la transición como para que el productor pueda tomar una decisión en cuanto a la siembra temprana de maíz”.
“Habrá sectores a los que las lluvias lleguen antes y sean más oportunas. Sino habrá que correr las decisiones hacia maíces tardíos”, estimó.
Mejores perspectivos y ¿La Niña?
De acuerdo con el pronóstico dado a conocer por el especialista, “para octubre y noviembre las perspectivas son mejores. Veremos una oferta de agua más generalizada y con mayor volumen”.
“No podemos plantear un escenario sobrado. Vamos a seguir con un arranque deficitario desde el inicio hasta el final de la primavera, pero con mejores lluvias. La siembra de soja tendrá mejor perspectiva”, señaló Heinzenknetch.
Para completar, sostuvo: “De fondo está el ruido del fenómeno de La Niña, pero no lo vemos muy peligroso en cuanto a su duración y a su intensidad. No parece ser un evento que pueda condiciones fuertemente las lluvias que no se verían tan afectadas”.