24 de Abril de 2015
Se vienen los superclásicos y Osvaldo no quiere quedarse afuera de ninguno de los tres. El delantero, fanático de Boca, quiere estar como sea en la cancha y empezó a demostrarlo en los entrenamientos. Este viernes, en la práctica que se llevó a cabo en Casa Amarilla, ensayó una chilena bárbara y marcó un golazo que dejó estupectacto a Arruabarrena.
El ex Inter sacó provecho de un centro que llegó desde la izquierda, le ganó la posición a Bravo, elevó más la pelota metiendo un taco y, entonces sí, se suspendió en el aire para clavar el chilenazo con el que dejó pagando a Trípodi.