"En esta etapa de contención de la pandemia, tomamos todos los recaudos necesarios por estos 14 días, hasta el 31 de marzo, con la atención restringida a los grupos vulnerables y la atención de casos agudos", comunicó a Elonce TV el director del centro de salud "Dr. Arturo Oñativia" (ex Corrales) de Paraná, Nicolás Roldán.
"Los controles de salud que no necesiten atención, son reprogramados para el 1º de abril en adelante", anunció.
La medida rige para todos los centros de salud de la provincia, según así lo dispuso el Comité de Organización de la Emergencia en Salud (COES).
"En Paraná, el Domagk, el Carrillo y el Oñativia tienen guardia médica, con lo cual, la atención es exclusiva para emergencias y casos agudos", completó Roldán.
De acuerdo a lo que explicó el directivo, "en esta etapa de contención, los centros de salud deben discernir entre un paciente es sospechoso o no". Lo cual implica que si una persona "concurre con síntomas respiratorios y manifiesta una línea epidemiológica compatible con coronavirus, es aislado en un consultorio y automáticamente se comunica al área provincial de Vigilancia Epidemiológica para definir el traslado o no del paciente a la unidad sanitaria de mayor complejidad, el hospital San Martín o el San Roque".
<h5>Niños, embarazadas y adultos mayores</h5>
"La cuarentena es una acción sanitaria que debe realizar toda la comunidad porque si un eslabón, no lo cumple, estamos más expuestos a tener mayores dificultades", remarcó el directivo.
Y en ese sentido, aseguró que "los controles de salud a los menores de dos años se siguen haciendo, además de los chiquitos que son más vulnerables, como los de bajo peso y discapacitados".
"Los controles de embarazo también se siguen haciendo con todos los recaudos, y la recomendación es para que los mayores de 65 años se queden en sus casas", remarcó Roldán.
"Y en relación a los adultos mayores, a fines de marzo, aparentemente, llegaría la vacuna antigripal, con lo cual, se diseñan las estrategias para salir a vacunar a otros espacios comunitarios para que ellos no estén en el centro de salud", agregó.
Respecto de los pacientes con medicación crónica, hipertensos y diabéticos, el directivo indicó que "junto a los médicos de cabecera y personal de farmacia, se diseñó la entrega de los medicamentos con un carnet, para que no tengan que esperar por una receta, porque la idea es minimizar el tiempo de las personas que circulan por el centro de salud".
"Se atienden las urgencias y casos agudos, además de estar alertas ante un eventual caso sospechoso", destacó el responsable del Oñativia. Y en esa línea explicó que "un caso sospechoso es una persona con nexo epidemiológico, que haya viajado a los países de circulación viral, incluidos Chile y Brasil, o haber estado en contacto con quien haya viajado, o el haber estado con alguien que ya fue diagnosticado con COVID-19".
Por el Oñativia circulan hasta 800 personas por día, con lo cual, el centro de salud mantiene "una situación de hacinamiento importante, que se pretende evitar porque no es lo recomendado".
"El personal de salud no está afectado a hacer consultas, porque fueron suspendidas, está colaborando con los compañeros de guardia, al indagar los motivos por los cuales la gente consulta", explicó.