En la antesala de lo que será el superclásico entre Argentina y Brasil, por las Eliminatorias Sudamericanas, a jugarse en San Juan este martes, <b>Elonce TV</b> dialogó con Florinda y Pablo sobre el partido y su historia, con el agregado del familiar futbolista que jugó en el fútbol paranaense.

La mujer de 80 años palpitó el encuentro: "Espero que gane el mejor, yo soy brasileña, pero vivó acá. Soy mitad de Brasil y mitad de Argentina. Deseo lo mejor y en paz". Además, dijo qué hará si convierte Messi: "Me voy a poner contenta porque es una gran figura mundial, lo respeto y lo quiero muchísimo. Y si hay gol de Neymar, lo mismo".

El esposo de Florinda, Alderi Ramos Pedroza, jugó en Colón de Santa Fe, Atlético Paraná, Belgrano y Sportivo Urquiza. En Brasil, estuvo en Gremio, Botafogo y Flamengo. Vino al país en 1968, cuando su marido llegó para una gira, lo compró el Sabalero y ya se quedó.

Se considera "muy futbolera, como todo brasileño. Vamos a la cancha a apoyar a los jugadores". Sus hijos no siguieron los pasos del padre y Pabló relató que en la llegada de su papá a Argentina "no había gente de color, Brasil venia de salir campeón mundial, la imagen de Pelé y llamaba la atención ver un brasileño alto, eso ayudó a que terminara la carrera en la ciudad".

"Soy argentino, hijo de brasileños. Tengo una imagen muy vaga de él, porque yo tenía 5 años, cuando falleció. Tengo más presente el recuerdo de la gente, que me lo hace saber en la calle", prosiguió. También, opinó del cotejo y afirmó que "voy a hinchar por los dos, pero la sangre tira un poco más. Quiero que sea en paz y gane el mejor".

Respecto a las personalidades entre argentinos y brasileños, aseguró: "los dos son guerreros, tanto en el fútbol como en la vida, son muy parecidos". El hombre eligió "el asado por sobre la feijoada", pero se queda "tanto con el vino tinto como la caipiriña".

Por último, expresó "estar satisfecho por lo buena persona que fue su padre". "Me criaron como pudieron, pero estoy orgulloso de pelearla en otro país, fue duro pero lo lograron". El cierre quedó en manos de la oriunda de Porto Alegre, con un brindis y el deseo que el choque futbolístico sea en paz.