Después del escándalo en el que terminó el último Superclásico y la agresión a los jugadores de River cuando estaban saliendo para disputar el segundo tiempo, el Comité de Seguridad le exigió a Boca que ponga una protección enfrente del túnel por donde salen los visitantes.
El comité le abrió un sumario al club después de los incidentes en la Bombonera y le exigió que haga mejoras en el estadio. De concretarse esas mejoras dependía que la penalidad de jugar sin público como local no se extendiera durante más fechas. Boca ya jugó el encuentro ante Aldosivi a puertas cerradas.
El club acató la orden y comenzó con los trabajos para refaccionar ese sector de la popular baja norte. Allí colocó paneles de acrílico para que les impida a los hinchas locales agredir a los jugadores visitantes. Si el Comité aprueba las reformas, Boca jugará ante Newell's con público.
En el último partido ante River por la Copa Libertadores, un grupo de socios de Boca agredieron a los jugadores "millonarios" cuando salían a la cancha, con un compuesto que contenía pimienta y que generó un daño en los ojos de los futbolistas.
La agresión derivó en la interrupción del partido y en la posterior suspensión. Dos días después, la Conmebol decidió descalificar a Boca, darle por ganado el partido a River y sancionar al club de la ribera económicamente.
Cinco días después de los hechos de violencia en la Bombonera, salió a la luz un video, que provenía de las cámaras de un canal de televisión, donde se podía ver al autor material de la agresión a los jugadores de River. Pocas horas después se supo que el apuntado era Adrián "El Panadero" Napolitano.
Boca sufrió la suspensión de su cancha por una fecha en el torneo local y no podrá jugar con público en la Bombonera en los próximos cuatro partidos que se disputen por un torneo organizado por la Conmebol.