De esta manera, el equipo entrerriano volvía a la elite del baloncesto tras 24 años de ausencia. Los dirigidos por Hernán Laginestra dieron vuelta una serie final en la cual habían arrancado 2 a 0 abajo y finalmente se coronaron campeones con un 3-2, que siempre es bien recordada. Esa noche claro está que no fue un partido más porque fueron abajo en el marcador durante gran parte del partido en un Fortín Rojinegro que no recibió público visitante, por lo que fue una verdadera caldera.
Lo de Estudiantes fue heroico por donde se lo mire, ya que el equipo apareció en todo su esplendor tras los octavos de final. Además en aquel partido final ante San Martín doblegaron a un equipo que llevaba 20 partidos sin conocer la derrota en su propio reducto y habiendo perdido solo tres partidos en el recordado Torneo Nacional de Ascenso. Además, el Verde había perdido a un jugador clave por su experiencia, como lo fue el Mono Fioretti en el juego tres de la final a raíz de una lesión en el hombro.
"Las defensas ganan campeonatos", no se cansaba de repetir su entrenador Laginestra a lo largo de todo el torneo, y vaya que la receta dio resultado. El torneo para Estudiantes tuvo 40 partidos de los cuales ganó 29 y un invicto de 20 juegos sin conocer la derrota en el Gigante Verde. La fase final comenzó en octavos de final ante Echagüe, que tras estar muy cerca de perder el juego uno, se recuperó lo ganó y luego a la serie la cerró por un contundente 3 a 0. En cuartos llegó el turno de Ciclistas Juninense, en el momento que se vio la mejor versión en su volumen de juego y se impuso por 3 a 1. La semifinal la disputó ante Quilmes de Mar del Plata y tras robar el primer partido de visitante, luego selló el pase a la final con las dos victorias en casa para un 3 a 1.
La final comenzó perdiendo los dos juegos en Corrientes, por 76 a 71 y 73 a 70. La llave se mudó a Concordia y el Verde igualó la serie con dos triunfos por 67 a 58 y 73 a 66. Mientras que el último partido fue triunfo con escándalo de por medio a raíz de las agresiones del público local a los jugadores de Estudiantes una vez terminado el encuentro. Pero el gran recuerdo quedará en el rectángulo de juego por los minutos finales a raíz de los robos del cordobés Pablo Moya y el triple de casi ocho metros de Eduardo Gamboa. Esa noche también tendría un lado triste porque en el medio de los festejos en plaza 25 de Mayo de Concordia, fallecía quien había sido su presidente José Luis Torres a raíz de un paro cardíaco
Una de las piezas claves en el ascenso fue Eduardo Gamboa. El Tucu estuvo en lo más alto del podio a lo largo de la temporada porque disputó 38 partidos y fue el segundo goleador del equipo con un promedio de 15 puntos por juego, detrás del norteamericano Lee Roberts con 17. Actualmente, el escolta es el único jugador del ascenso que continúa en el equipo en la Liga Nacional y recordó ayer con Ovación: "Me tocó estar en el lugar indicado y en la temporada indicada, es algo hermoso para la ciudad porque le hizo muy bien al deporte de Concordia. Con los chicos de ese plantel seguimos en contacto. Cuando uno hace bien las cosas a la larga llega. Pasó bastante tiempo y soy un agradecido de estar en esa temporada. Había jugado enfrentando a Estudiantes cuando jugaba en Oberá. Ese año fue increíble porque pudimos ascender y nació mi nene también".
"Nosotros empezamos de menos a más. Estábamos para pelearla porque había muchos equipos por encima nuestro en lo presupuestario y jerarquía de jugadores. Hernán (Laginestra) armó una química de equipo muy buena y eso fue la clave, cada uno encontraba su rol de juego. Nuestro mejor momento. Llegamos muy bien a playoff y en la final tácticamente fue brillante lo que hicimos con San Martín, que había perdido muy poco en su cancha", contó. El actual capitán del Verde logró el ascenso, disputó dos ligas con Estudiantes en Primera para luego jugar en La Unión de Formosa y en Boca Juniors, mientras que desde hace dos años está nuevamente en Concordia. "Ese año llegué y venía de jugar medio año en Oberá porque había arreglado con un club en Tucumán y finalmente no jugarían el TNA. Al año próximo pude debutar en la Liga Nacional gracias a todo ese esfuerzo y esa oportunidad", manifestó. Respecto de la serie final ante San Martín, el Tucu expresó: "Fue una serie muy dura porque tácticamente íbamos cambiando partido a partido. Fue hermoso hacer tanto esfuerzo para después conseguir el ascenso. No fue lindo cómo terminó todo por los problemas de no poder festejar, además de enterarnos de la muerte de Jou, quien todas las mañanas pasaba por el club a saludarnos".
"Soy un agradecido de formar parte de la historia del club porque no es fácil. En el momento por ahí uno no se da cuenta, pero cuando me retire voy a caer todo lo logrado. Concordia es mi segunda casa porque son cinco años acá. Tengo muchos amigos, mi familia está muy a gusto y por eso decidimos volver a Estudiantes", comentó el jugador de 35 años. En cuanto a su futuro dentro del básquet precisó: "Con Estudiantes tenía contrato por la temporada que pasó, no se habló nada aún, pero como uno tiene familia hay que tomar bien las decisiones por lo pronto esperando con incertidumbre por lo que estamos viviendo".