Guillermo Barros Schelotto se vio muy enojado con el árbitro Fernando Rapallini al finalziar el encuentro que Boca igualó 3 a 3 ante Huracán en Parque Patricios, donde el juez fue acusado por los futbolistas del Xeneize de faltarles el respeto. Sin embargo, quedó claro que la bronca de Guille con el referee venía de antes, y no nació en este partido.
El Mellizo al colegiado le dijo algo al oído. Se entendió que el reproche tenía que ver con Supercopa Argentina (Rapallini fue el cuarto árbitro). Y se produjo el siguiente diálogo:
Rapallini: Tomatelá, andate.
Guillermo: Echame, echame... (se acerca y le dice algo al oído)
R: Te quedó grabado.
G: Sí, me quedó grabado, que jugaron para River, no para la ley.
R: Ustedes también jugaron.
G: Dos veces campeón, no te equivoques.
R: Andá para allá, tomatelá (gritando), tomatelá...
G: Vos sos guapo acá adentro.
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La furia de Barros Schelotto arrancó en la final contra River (0-2). Cuando terminó el encuentro, el Mellizo cruzó algunas palabras con quien era el cuarto árbitro aquel día. Tras la premiación, el técnico de Boca no ocultó su enojo por la derrota y fue a encarar a directamente a Rapallini. Allí nació todo lo que siguió en el Tomás Adolfo Ducó.
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