Paliza futbolística fue la que le pegó Barcelona al Paris Saint-Germain, en el mismísimo Parque de los Príncipes, un escenario donde el local no caía desde hace ocho años. En total, PSG acumulaba una racha de 22 triunfos y 11 empates (33 partidos sin perder).

Tan monstruosa esa racha que se cortó hoy, como el nivel alcanzado por el conjunto español, que de principio a fin manejó los hilos del partido y casi no pasó sobresaltos. Así, se llevó un triunfo categórico como visitante por 3 a 1, con goles de Neymar y doblete de un brillante Luis Suárez.

Sobre todo por lo hecho en el complemento, donde el urugayo, junto con La Pulga, se cargaron el equipo al hombro e inclinaron la cancha por completo. El rosarino, que en la primera etapa había reventado el palo y luego asistió al brasileño, tuvo un pie a pie formidable, que terminó con remate alto.

Sin embargo, los de Luis Suárez fueron realmente para destacar. En ambos tantos, la potencia y la técnica fueron de la mano. Y como para decorar aún más su actuación, marcó luego de meterle, en cada acción, dos caños formidables a David Luiz, quien había reemplazado al lesionado Thiago Silva y tuvo una jornada para el olvido.

A favor de los parisinos, además del descuento de Van der Wiel, hay poco para destacar. Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi, los argentinos titulares, no pesaron. La ausencia de Zlatan Ibrahimovic por suspensión fue mucho para el elenco de Laurent Blanc, que quedó casi eliminado.

Porque PSG ahora deberá golear en el mismísimo Camp Nou (el próximo martes 21 en España), debido a los goles de visitante recibidos. Es decir, una utopía sobre todo por el gran rendimiento que viene teniendo el Barcelona, que además marcha líder en La Liga española y es también finalista de la Copa del Rey, al igual que el Paris Saint-Germain de la Ligue 1 y la Copa Francia.