Barcelona, con Lionel Messi, Luis Suárez y Javier Mascherano como titulares, fue goleado 4-0 por Liverpool en el mítico recinto de Wembley. El equipo de Jürgen Klopp fue letal, ordenado y efectivo ante los arqueros Ter Stegen y Bravo, quienes taparon un tiempo cada uno.
El duelo empezó con presión alta de ambos conjuntos, pero con el transcurso de los minutos todo fue en favor del equipo inglés. Con toques finos y buena ubicación en el campo, los jugadores hicieron lo que quisieron en el área catalana. Hasta dejaron en ridículo a Mathieu para el primero del partido a cargo de Sadio Mané
Barcelona, en el segundo tiempo, entró con más determinación, pero todavía sin calma y mucho desorden. El gol en contra de Mascherano y el tercero de los Reds a cargo de Divock Origi hicieron que el duelo quede sentenciado antes de los 50 minutos.
Luis Enrique hizo ingresar a Gerard Piqué, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic y le dio descanso a Messi. El duelo no cambió pese a los cambios en masa del equipo vencedor que se dio el gusto de sellar el 4-0 con un cabezazo bombeado de Marko Grujic, que terminó de hundir al Barcelona en Wembley.