Rodolfo Arruabarrena habló con Líbero, tras el empate 1 a 1 ante River como visitante por el campeonato local. Si bien apenas hizo un análisis del "Superclásico", el técnico de Boca se mostró ambicioso para lo que viene y no solo que no se bajó de la lucha por el título, sino que aseguró que el club irá por la clasificación a la Copa Libertadores y también buscará ganar la Copa Sudamericana.
"Es el primer objetivo entrar a la Copa Libertadores y después el campeonato, que no podemos resignarlo. Luego está la Sudamericana, que depende de nosotros. Si bien está Capiatá la semana próxima (el rival de Octavos de Final), antes tenemos a Rosario Central el domingo (local por el torneo de Transición)", afirmó el "Vasco", quien luego manifestó: "Nos vamos a enfrentar por tercera vez -viene de eliminarlo en la Sudamericana- y eso traerá complejidad".
Luego, se refirió al estilo de este nuevo Boca, que ha calmado a la gente de los constantes pedidos por Juan Román Riquelme y Carlos Bianchi. "El hincha nunca se va a olvidar de ellos, porque son el jugador y el técnico más importante de la historia del club. Pero es cierto que se está sintiendo identificado con el equipo en estos partidos, porque tiene todo lo que debe tener un equipo de Boca: sacrificio, carácter y varias cosas más. Nosotros sabemos bien que si no lo tenemos, nos puede suceder lo de Racing", destacó Arruabarrena.
"Hay un grupo sano y espero que los resultados nos ayuden, porque quieren aprender. El sistema actual es porque creo que los jugadores que tengo se adaptan mejor a este estilo, pero después hay un Plan B o C. Sin embargo, mientras se sientan cómodos con la idea, vamos a seguir para adelante", aseguró el joven entrenador, quien asumió en lugar de Bianchi y afirmó de su actual gestión lo siguiente: "Buscamos ser más regulares, recuperando la pelota lo antes posible y ahogando al rival con la presión, aunque entiendo que es imposible hacerlo los 90 minutos".
Por último, se refirió al "Superclásico", del que expresó: "Nosotros siempre queremos jugar en cancha seca y mal o bien, lo intentamos por abajo, pero nos adaptamos a la cancha y no nos quejamos de eso. Es más, nos pusimos en ventaja a los 20 minutos, seguimos buscando y vino una expulsión injusta, por lo que hubo que manejar los tiempos y jugar con los nervios de los hinchas". En tanto, sobre el empate de River justo un instante antes de que pudiera ingresar al "Chiqui" Pérez como marcador central, destacó: "Tengo la duda si podía haber hecho algo más, pero desde que entró Pezzella hasta el gol pasó un minuto y 40 segundos".