Sin desplegar el buen básquet de otras ocasiones, pero teniendo la personalidad para reaccionar en el momento justo y encontrando en Facundo Campazzo a su salvador, Argentina se trajo un triunfo fundamental de México, imponiéndose por 78-74 para seguir en lo más alto de las eliminatorias americanas. Una victoria que vale doble, teniendo en cuenta que se trata de un rival directo en la lucha por clasificarse a China.
Lo mejor de Argentina se vio en el primer cuarto, con un comienzo ideal en ambos costados. Muy alta concentración en defensa, sumado a un par de bombas de Scola y Vildoza, más las buenas definiciones de Delía en el juego interior, para tomar una ventaja inicial de 15-2. México reaccionó con un par de triples de Girón, pero Campazzo cerró el período a toda orquesta y mantuvo la distancia de doble dígito: 26-15.
Argentina centraba buena parte de su estrategia defensiva en contener a Ayón, lo que empezó a darle espacios a los tiradores mexicanos. Los de Hernánez fueron perdiendo fluidez en ataque y el partido entró en una meseta, ya en un terreno de mucha mayor paridad. Si bien la selección se fue al descanso arriba por ocho (40-32), ya no se la veía tan cómoda como en los 10 minutos iniciales.
Aquella sensación del segundo parcial se trasladó y potenció en el tercero, donde en medio de una serie de interrupciones por problemas con el reloj de 24, México se hizo dueño del ritmo del encuentro. Ayón dañó en un par de ocasiones y cuando Argentina volvió a tratar de cerrarse sobre él, cayó una lluvia de triples de Girón, Méndez y Stoll para igualar las acciones. Al ingresar al último cuarto, el marcador estaba empatado en 54.
Recordando lo que fue aquel histórico partido de hace tres años, por la clasificación a Río, el cuarto período fue una verdadera batalla. Y afortunadamente, la albiceleste volvió a salir victoriosa. Si bien México tuvo un tramo de mayor intensidad que le permitió sacar 6 de máxima, los de Hernández reaccionaron con un dos y uno de Deck, más un doble de Campazzo, para volver a meterse de lleno en el juego.
A partir de ahí, el desenlace tendría nombre y apellido: Facundo Campazzo. El base anotó de tres puntos, asistió de gran manera a Scola y sobre todo, generó varias pérdidas con su presión defensiva, permitiendo que Argentina llegase al cierre con una pequeña ventaja. Una bomba de Brussino extendió esa diferencia a 7 y si bien algunos fallos desde la línea le dieron vida a México, ya no habría tiempo para sorpresas. La selección se impuso por 78-74, dando un paso gigantesco en pos de la clasificación.
Campazzo fue el máximo anotador del partido, finalizando con 26 puntos, además de 8 asistencias y 5 robos. El único otro argentino en doble dígito fue Luca Vildoza con 10 unidades, mientras que por los norteamericanos se destacaron Gustavo Ayón (18 puntos y 12 rebotes) y Orlando Méndez (15 puntos).