Se terminaban las vueltas de la última carrera del 2018 en el Autódromo Ciudad de Paraná y el campeón era Mauro Salvi, ya que Gonzalo Antolin estaba muy retrasado. Este superó a muchos autos, pero le faltaba un puesto para ser campeón y su hermano, Matías, levantó en los últimos metros para que pueda festejar en lo más alto.

Los Antolin vuelven al trazado de la capital entrerriana con la Clase 3 del Turismo Pista, aunque ahora solo corre el campeón, mientras que Matías lo ayuda debajo de la pista. "Volver a Paraná es algo hermoso porque me recuerda a la definición del año pasado donde pudimos lograr el campeonato. Fue un fin de semana raro ese porque nos pasaron varias cosas, pero lo terminamos festejando el campeonato junto a mucha gente y amigos que me fueron a alentar a pesar de la distancia", comentó el mendocino campeón de la clase mayor.

"Nos preparamos muy bien. El auto se mostró muy rápido en Río Cuarto y buscamos seguir igual a pesar de llevar 20 kilos de lastre, respecto a la definición del año pasado nos encontramos con ciertas mejoras en el chasis que nos permiten ilusionarnos a buscar un muy buen resultado", agregó Antolin.

"Para el campeonato la verdad es que el objetivo es ser regular, creo que esa es la base para pelearlo hasta el final. Por el momento estamos muy bien muy cerquita de la punta con dos podios en tres fechas, pero no hay que desesperarse y seguir para tratar de sumar puntos en todas las fechas", finalizó Gonzalo, quien además bromeó al decir que espera con ganas que no llueva el finde, sobre un pronostico que dice lo contrario.