El final del vínculo de Lisandro Alzugaray con Atlético Paraná se veía venir. Desde el momento en el cual no quiso firmar el contrato por 18 meses porque "me agarró un nuevo representante y se iba a contactar con los dirigentes", según sus palabras, se suponía que algo podría pasar. En la cabeza del Licha siempre estuvo la posibilidad de emigrar, de tomar otro rumbo, y propuestas no le faltaban.
Y finalmente terminó aceptando una del exterior. El Club San José de Oruro, Bolivia, será el nuevo destino del jugador vialense al cual esperan que llegue este viernes. Paradójicamente, el conjunto del altiplano tiene como casaca principal una similar a la de Viale FBC, en donde se desempeñó muchos años Lisandro, y también le dicen la V Azulada; cosas del destino.
Allí podría jugar en un equipo que está en la Liga de Fútbol Profesional Boliviano y también participó en la Copa Libertadores del 2015. Tal vez, a muchos le suene ese nombre del conjunto del altiplano porque en dicho certamen continental debutó con un triunfo por 2 a 0 sobre River Plate en el Grupo 6, pero quedó eliminado en primera fase ya que luego perdió la mayoría de los encuentros y terminó último en su zona.
En el último campeonato del Gato en la Primera B Nacional, el vialense no tuvo mucha participación desde que llegó el director técnico Darío Ortiz, quien en su puesto observó mejor a otros futbolistas y por eso lo le dio prioridad en su equipo. El Licha es un jugador desequilibrante cuando está en su día, importante, que puede marcar diferencias, pero en los partidos del Rojiblanco muchas veces no apareció en su plenitud, en la medida que lo necesitaba el elenco, señala El Diario.
El último capítulo de la historia de Alzugaray con la entidad de barrio San Martín empezó escribirse el pasado jueves 5 de enero, cuando el plantel regresó a los entrenamientos y él estuvo ausente. Ese fue un indicio. Reconoció que tenía otras propuestas y una de ellas era del exterior. Se encargó de aclarar que la prioridad la tenía Paraná para negociar, pero no había nada que negociar. Las cartas estaban echadas sobre la mesa. Quien tenía que dar una respuesta era el propio jugador. Desde la dirigencia se le propuso una renovación de contrato por 18 meses, que terminaba en Junio de 2017. Pero en su momento, el Licha no estampó su rúbrica como hicieron algunos de sus compañeros. Y ahora pretendía un aumento en su sueldo, lo cual no fue aceptado por parte de la dirigencia de la institución de calle Ruperto Pérez.
Y esta situación fue aclarada por el dirigente David Cáceres, que se encargó de llevar adelante las tratativas en su momento y fue quien mantuvo el diálogo con el representante del mediapunta. "Nosotros no estábamos renegociando nada. Estábamos esperando que él tenga un gesto de grandeza y cumpla con su palabra. Nosotros no íbamos a ofrecerle más dinero porque sería una falta de respeto para los otros compañeros que sí firmaron en las mismas condiciones que él (David Dri, quien no está en el club, Alexis Ekkert, Maximiliano Piris y Milton Schonfeld). Ellos arreglaron por 18 meses y firmaron. Alzugaray había acordado por 18 meses y ahora quería renegociar los seis meses que quedaban y no es así. Entonces nosotros no teníamos nada que renegociar", explicó el revisor de cuentas de la entidad Decana.