Alfredo Cahe, el médico que acompañó a Diego Armando Maradona en los momentos más críticos de su vida, falleció este jueves a los 80 años en la Ciudad de Buenos Aires. La noticia fue dada a conocer por Daniel Scioli, actual secretario de Ambiente, Turismo y Deportes de la Nación, a través de un posteo en sus redes sociales.

"Con profundo dolor despido a mi querido amigo Alfredo Cahe, reconocido por sus cualidades profesionales y humanas. Quedará para siempre en mi recuerdo su labor médica y su apoyo anímico y solidario para superar adversidades, al igual que sus valores en la amistad que supimos construir", escribió Scioli en Instagram.

Scioli también dedicó unas palabras a los seres queridos de Cahe, expresando: "Un abrazo fraterno para sus hijos, nietos, familiares y amigos".

Cahe conoció a Maradona en 1977, cuando el entonces joven futbolista tenía solo 16 años. Fue llevado a su consultorio por Jorge Cyzterpiller, su representante, para que el médico le recetara unas vitaminas. Desde ese momento, la relación entre ambos se afianzó, y Cahe estuvo presente en los momentos más difíciles del astro argentino.

Entre los episodios más recordados, Cahe ayudó a Maradona a enfrentar su adicción a las drogas, lo que incluyó varios tratamientos para intentar superar esa batalla. También lo acompañó cuando Diego fue internado de urgencia en Punta del Este en el año 2000, un evento que casi le cuesta la vida al futbolista.

A pesar de su cercanía, cuando Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, Alfredo Cahe fue crítico de la situación. En declaraciones que realizó en aquel momento, sostuvo: "Diego se dejó estar y fue una especie de suicidio". Además, afirmó que "Maradona no estaba en condiciones de alta y tampoco estaba profundamente chequeado", y consideró que hubo "negligencia, imprudencia e impericia" en el manejo de la salud del campeón mundial.

Cahe deja un legado indiscutible en el ámbito de la medicina, especialmente por su vínculo con Maradona, pero también por su trayectoria profesional, siendo reconocido por su ética y cercanía con los pacientes.