Policiales Un crimen con sello umbanda

A 12 años del hecho, habrá juicio por joven asesinado de 52 puñaladas

El domingo 14 se cumplieron doce años del hallazgo del cuerpo sin vida de Alejandro Comas, en una zona de bañados en barrio Paraná XVI. A días de la prescripción de la causa, ésta fue elevada a juicio.

16 de Junio de 2015

"Hace doce años que a mi hermano lo asesinaron y la causa está igual, como entró así está, parada, sin ninguna respuesta de nada, y así quedó todo, todo; desde el primer juez que agarró la causa hasta el último. Nadie hizo nada, nadie hace nada, nunca se hicieron pericias, quedó así, todo quedó así como entró" manifestó con una congoja por demás evidente María Eugenia Comas, hermana de Alejandro Comas, que fue encontrado sin vida el 14 de junio de 2003.

El cuerpo, que no tenía una gota de sangre, registró 52 puñaladas, circulares, distribuidas en la cara, glúteos y espalda. La familia especula con que lo mataron, y los asesinos lavaron el cuerpo y lo llevaron al lugar en donde fue encontrado. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas precisaron a <i>El Diario</i> que la fiscal Viviana Ferreira elevó la causa a debate oral y público. En el banquillo estará Rafael Albornoz

 

La familia se muestra disconforme con el accionar de la Justicia y esa disconformidad se traduce en desazón. Esto se advierte en los rostros y en las palabras de los familiares, que describen lo que han vivido a lo largo de doce años durante los cuales no han encontrado acogida en los funcionarios judiciales responsables de investigar el caso. Sin embargo, a pesar de la desesperanza, Comas explicó los motivos que impulsan a la familia a continuar el reclamo: "Seguimos viniendo porque no quiero que la muerte de mi hermano quede así, a pesar de los años y de que nunca hicieron nada. Que el nombre de mi hermano se borre, que por lo menos quede en nuestra memoria, aunque la causa caduque, que pase lo que pase, aunque uno esté solo acá. Quizás les moleste a ellos, o quizás no, o por lo menos las personas que le hicieron eso a mi hermano que vean que uno nunca va a bajar los brazos, que nunca va a decaer, por más que nos duela venir y que nunca sepamos nada, pero vamos a seguir viniendo a pesar de que pasen los años, así pasen diez, veinte o treinta años vamos a seguir viniendo para que no se olvide, para que se recuerde todo lo que le hicieron a mi hermano, algo que ni siquiera un animal se merece lo que le hicieron a él".

 

Versiones

 

<b>En distintas ocasiones la familia de Comas dio a conocer lo que pudo reconstruir de la macabra historia que le costó la vida a su ser querido</b>. En este sentido, mencionaron "los rumores" que daban cuenta de que a Alejandro lo mataron en una casa de Paraná XVI, otros que sostenían que fue muerto en una vivienda de barrio Mosconi, otros que referían que <b>fue a un cumpleaños en donde todo estaba armado para ofrecerlo en sacrificio para un rito umbanda. Allí, habría recibido un golpe en la cabeza con un objeto contundente, los familiares especulan que fue con un martillo, y luego fue asesinado. Según recordaron ayer, el cuerpo de Alejandro tenía cortes y heridas defensivos. También piensan que no participó sólo una persona en el violento crimen:</b> "Acá no hubo una persona, hubo muchas personas y mucha gente que sabe. En realidad, nosotros como familia sabemos quienes fueron, pero vengo lo digo y cómo lo compruebo, cómo hago. Nosotros sabemos porque nos los dijeron, pero no vienen a declarar por miedo. Así quedó todo por miedo", evaluó Comas.

 

También añadió que "en realidad como familiares, a las cosas que me dijeron o que me comentaron? la causa quedó nula porque todo fue armado, preparado, sabían quién iba estar de juez de turno, quién iba a tomar la causa, todo fue armado. Pero cómo compruebo todo eso, si la gente tiene miedo y no quiere venir a hablar". Asimismo recordó que "al principio de la investigación hubo una persona sospechada que estuvo involucrada de apellido Albornoz, que después lo dejaron libre por falta de mérito y así quedó todo. Hubo un testigo de apellido Nuñez que el juez lo buscó pero supuestamente falleció, y así quedo todo, en la nada, sin ningún preso, sin nada" se lamenta la familia.

 

Roles invertidos

La mujer cuestionó que "la mayoría de los jueces que tomaron la causa por el crimen de mi hermano, cuando uno venía a preguntar o ver cómo estaba la causa, en un momento te decían 'bueno señora, si usted sabe algo o puede averiguar algo, si puede investigar algo y puede venir a decírmelo', o sea diciéndome que el trabajo que tienen que hacer ellos lo tiene que hacer la familia ¿Cómo puedo ir a averiguar, meterme en todo y con la gente que le hizo eso a mi hermano? Averiguar como si nada, cuando ellos se tienen que tomar el trabajo de salir, investigar y ver qué es lo que pasó en realidad".

Juicio